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El club de los perdedores había terminado con PennyWise, pero... ¿Qué pasaría si después de la partida de Beverly; algunos de los pequeños, empezaran a sentir "Eso" cuando estaban cerca uno del otro?
¿Qué pasaría si se dieran cuenta de que ese n...
No podía tener mejor vista, y tampoco podían estar en un lugar peor, Stanley estaba ayudando a su padre a acomodar algunas cosas dentro de su oficina y Bill se había ofrecido a ayudar; mas poco habían hecho juntos para terminar así.
—Debemos terminar los deberes.
Hablaba desde encima del escritorio de su padre, nervioso y meditando cuál sería la peor cosa que su padre le haría si lo encontraba así con un chico. En cambio, Bill se había acomodado en la silla frente a éste mirándole con fascinación.
—Y-Ya no queda mucho q-que hacer aq-quí.
Miró a sus alrededores encontrándose con un desastre total de documentos y libros fuera de su lugar. Rió.
—Al menos déjame hacerlo yo, luego nos iremos de este lugar, para hacer lo que queramos.
El ojiazul sonrió ante tal propuesta, y miró a Stanley quien estaba por bajar de aquél escritorio, pero antes de concluirlo, se aproximó hasta su cuerpo tomádolo por la cintura y quedándose en su mirada, a petición. El otro simplemente asintió conforme y puso su manos en los hombros contrarios, la cercanía se hizo nula y comenzaron. La experiencia que habían tomado mutuamente se había convertido en su fuerte al hacerlo, ya casi no quedaban picos o besos castos, lo que reinaba ahora eran besos más apasionados sin llegar a juntar lenguas.
Cuando quedaron sin oxígeno simplemente se sonrieron sin dejar la cercanía, un abrazo y una mirada fue lo último que les dio paso a recoger todo. De vez en cuando Bill besaba la mejilla de Stanley cuando se encontraban en el mismo lugar y para cuando se dieron cuenta, habían terminado de poner todo en cada lugar correspondiente. Salieron de la oficina encontrándose con el señor Uris en la parte principal de la Iglesia. Con la mano, avisó a su único hijo que se dirigiera a él.
—Espera aquí.
Con un poco de miedo llegó hasta donde estaba su padre, éste le tomó un hombro y comenzó a hablar.
—Hijo... Ahora que has concluido, con creces, tu bautismo... Es hora de la segunda fase.
—¿A qué te refieres, padre?
—Sólo diré que en trece días conocerás a alguien muy especial. Ahora vete con tu amigo.
Stanley miró a Bill quien esperaba con paciencia cerca de la puerta.
—De acuerdo...
Comenzó a bajar las escaleras cuando escuchó de nuevo esa voz.
—El matrimonio es un privilegio Stanley, tenlo presente.
Asintió y finalmente salió del lugar con un algo confundido Bill al lado.
—¿Q-Qué t-te dijo?
El de rizos le dedicó una muy perdida mirada.
—Creo que voy a casarme...
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UFF, Bueno, este si que fue corto, pero por eso dos partes. Leo sus comentarios 👀 Y agradezco un montón sus votos 💕 Si fuera yo quien leyera en vez de escribir estaría como:
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