· I n S e c r e t ·

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Eddie no podía haberse levantado de peor humor, se había dado una ducha y se había puesto las ropas, después, había bajado con una cara de los mil demonios, pero claro, ¿A qué niño de trece años le gustaba regresar a la escuela?, sólo conocía a uno, y ese no era él.

-Hola bebé, te hice el desayuno.
Sonrió sólo un poco y comió todo lo que le había preparado su madre gratamente, cuando terminó recogió los platos y se fue en busca de la misma para despedirse de ella.-¿Listo?

Asintió tomando su mochila y acercándosele, dio un beso en su mejilla y salió de su casa. En el camino no pensaba en más, que en que realmente no quería regresar a la escuela. A los varios minutos de camino logró escuchar los presurosos pasos que se acercaban a su persona; se asustó y se estremeció al sentir sus brazos rodearle.

-¡Hey Edds!, ¿listo para este día de mierda?

Asintió aún con los brazos ajenos apretándole.

-Me asustaste, no sabía quién eras...
El de gafas sonrió apretándole aún más y dejando un beso rudo en su cabello.

-Mhh... -Dijo por fin liberandolo. -Hueles a frutas.

El pequeño acomoda su cabello mientras lo miraba fijamente. -¿Por qué tú estás tan contento? -Preguntó odiando una vez más el fin de sus vacaciones.

-Pues porque quería verte, duh... Es lo único bueno de regresar a clases, por eso tomé la ruta más larga.

Las pequeñas mejillas de Eddie se tornaron carmín, y es que era cierto, no recordaba encontrarse a Richie de camino a la escuela antes, siempre se encontraban en ella, puesto que vivían un poco alejados y la ruta que tomaba Richie no la solía tomar Eddie; éste miró con recelo al otro, queriendo saber por qué siempre tenía que empezar a temblar como gelatina cada vez que el bocazas hacía algo lindo por él, por que eso había sido lindo, ¿No?

-Oye,-Dijo para así llamar su atención. -¿El novio de tu mamá...?

-No tienes que preocuparte.

-No me pidas eso.
No le había dirigido la mirada y su expresión era extrañamente seria, tenía el ceño fruncido y sólo miraba hacia el camino.

-Está... Estoy bien, ¿De acuerdo?
Se volvió rápidamente a su pequeño cuerpo para tomarlo de los hombros.

-¡No está bien Eddie!, ¡No!.. -Dijo para sorprender al otro por tantos gritos. -¡No voy a permitir que te hagan daño de nuevo! -Bajó su mano izquierda para que quedara en el diestro de Eddie, y mirando al mismo con sumo remordimiento, repuso. -No de nuevo...

[···]

-B-B-Buen día, chicos. ¿Han v-v-visto a S-Stan?

El tartaja le preguntaba a los tres dejando su vista a cada perímetro de su alrededor, ignorando que los otros tres habían entrelazado miradas confusas entre ellos mismos.

-Acabamos de llegar.
Espetó irónico, como si tuviera que tener conocimiento y fuese algo obvio.

-Estoy aquí desde temprano, pero no lo he visto.

-¿Pasa algo?
Finalizó Eddie a lo que rápidamente soltó un "No, nada" por respuesta. Claro, mintiendo.

Algunos instantes después sonó la campana, obligándolos a entrar a clase; la primera hora empezaba a transcurrir, el profesor hablaba sobre el regreso a clases y se expresaba poco feliz sobre el sentimiento de tristeza que tenían los alumnos al terminar las vacaciones de verano. En tanto todo eso ocurría Bill sólo se dedicaba a sacar torpemente los útiles de su mochila mirando expectante la puerta, en busca del de rizos, Stanley normalmente era muy puntual, no entendía por qué no había llegado.

🎈 Feel It 🎈 ʀᴇᴅᴅɪᴇ ; sᴛᴇɴʙʀᴏᴜɢʜ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora