· T h e y L o n g T o B e ·

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—¡Llegas tarde!
Por supuesto que eso no era lo que esperaba nada más abrirse la puerta, además de que lo que le había gritado a la cara, ya lo sabía.

—Lo siento.

—¿Quién es ella?
La chica saludó cortésmente a Mike, sacudiendo su mano y sonriendo, en cuanto éste sólo la miraba extrañado.

—Ahora lo sabrás...
Dejaron de estar en el marco para adentrarse a la casa, en el salón no había nadie, parecía que todos estaban en la cocina o en algún otro lugar; las luces apagadas en su mayoría y el sonido inundaban el lugar.

—Miren quién llegó.
Ante el comentario de Ben, los tres llegaron a la cocina llevándose las miradas de cada uno de los chicos que llenaban el pequeño espacio.

—¡Ya dije lo siento!
Rodó los ojos y se fue a donde estaba Richie, le pidió que bajara un poco la música para poder hablar en un tono decente, éste lo hizo y pronto volvió con la rubia.

—Chicos, debo presentarles a... Daiana, ella se acaba de mudar y su padre y el mío son muy buenos amigos.

Daiana sonreía observando a todos a su alrededor. —Un gusto.
Aunque los demás la miraran confundidos creía que todos se llevarían bien con ella, y ella con los mismos.
Stanley puso la mano sobre su espalda alta, y la dirigió a cada persona.

—Él es Mike.
El mencionado extendió su mano para saludarla y ésta la tomó con gusto.

—Éste enano de aquí es Eddie.
El pequeño miró al rubio con enfado y luego hizo lo mismo que Mike ganándose una sonrisa de la chica nueva.

—Beverly... Sí viniste.
La pelirroja abrazó a Stanley y después de una sonrisa miró a la rubia.

—Soy, Daiana.. Un gusto, ...?

—Soy Beverly, Beverly Marsh.
La de ojos azules le sonrió, para luego seguir con más presentaciones.

—Él es Ben.

—Hola, ¿Cómo estás Daiana?

—Estoy bien, gracias.

—No es mi casa, pero siéntete como en la tuya, y diviértete.
Le sonrió gratamente.

Se movieron a donde estaba Richie.
—Y él... Es Richie Tozier.
La empujó levemente hasta el de gafas y éste le sonrió.

—Que buen gusto tienes.
Stanley sonrió y los dejó hablando, luego volvió a donde Beverly, Ben y Mike.

—¿Cómo estás Bev?

La pelirroja sonrió con el vaso de soda en la mano. —He estado, bien... ¿Y tú?

Por unos segundos Stanley pensó en todo lo que le rodeaba y el caos que era completamente su vida, pero no dejó que se notara, fingiría, como siempre, como todos.

—También, me va bien.

—¿Tardará demasiado Bill?, Ya es.. Algo tarde.
El de rizos se sorprendió y puso sus palmas en la frente.

—¡Oh, Lo había olvidado!... Él no vendrá, tuvo un problema... Dijo que, — Abrazó nuevamente a Beverly. —Te diera esto por él.

Ella correspondió al mismo tiempo que se preocupaba. —Pero, ¿Él está bien?

—Sí, no te preocupes.

—De acuerdo... ¿Quieres un poco de soda?

°

—¿Tocas algo?, apuesto a que sí.

—De hecho... La guitarra, sólo un poco.

🎈 Feel It 🎈 ʀᴇᴅᴅɪᴇ ; sᴛᴇɴʙʀᴏᴜɢʜ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora