· O u t s i d e r | Reddie ·

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Adjetivo,
—R-Richie...

Nombre masculino y femenino.
—Me vas a perdonar algún día.

Persona que se ha introducido sin derecho en un lugar prohibido,
—Esto.. No deberíamos estar aquí.

Conversación ajena,
—¿Quién lo dice?

U otra cosa.
Algo así como el cuello de Eddie.

Sus mejillas carmín y sus respiraciones agitadas inundaban el reducido espacio del baño dentro del cine. Cualquiera se habría preguntado como habían pasado de avergonzarse cada que sacaban el tema a estar dentro del cubículo, Richie entretenido en su cuello y Eddie a merced del ya mencionado. Un par de semanas habían pasado después de la reunión con Beverly, estaban a una semana y menos de dejar atrás las vacaciones, volver a la escuela resultaba algo triste para el grupo, más aún sabiendo que la discreta pero entrañable presencia de la pelirroja, no existiría más dentro del colegio.

—L-La estúpida sociedad...

No se miraban a los ojos, ambos los tenían cerrados y en sus mentes sólo se encontraba esa maraña de sentimientos; no tenían idea de cuanto tiempo llevaban ahí, tampoco les importaba que la excusa de ir al baño, fuese lo más ridículo para salir de la sala ellos dos solos. Aún así ellos seguían en lo suyo, como si las advertencias del pequeño y la situación en general no valieran nada.

Eddie sintió un más fuerte agarre en su cintura y luego algo extraño en su cuello, como si hubiera succionado para luego dejar una leve mordida, sus manos, entrelazadas en su rizado cabello azabache y su sentido del olfato trabajando en recordar y jamás olvidar el olor a la colonia que parecía llevar el de gafas.

—¿Q-Qué fue eso?

Tuvo que preguntar.

—Shh...

Habló sobre su cuello y empezó a dejar varios mordiscos en el mismo lugar haciendo que el corazón de ambos fuera cada vez más rápido.

—¿Eso fue un... un chupete?... Si mi mamá me ve así...

Intentó safarse del mayor haciendo un poco de fuerza sobre su pecho, pero todo fue inútil hasta que sintió una más fuerte cercanía hacia su cuerpo y la respiración recientemente más alterada de Richie. Todo era una locura.

—¡A la mierda la sociedad!, ¡A la mierda todos!.

Esto último lo había gritado, soltando una mano de la anatomía del de yeso, casi golpeándola contra la pared. Trató de calmar su respiración mientras el pequeño lo abrazaba fuertemente para intentar calmarlo de su aparente episodio de ira; al fin cruzaron miradas, para después volver a cerrar los ojos entrando en un beso no muy Casto.

El de gafas miró el cuello de Eddie, alegrándose de lo que había hecho, quería que supieran que Eddie era suyo y de nadie más, aunque todavía no se lo podían contar a nadie, mucho menos gritarlo a los cuatro vientos.

—Oops...

Mucitó con una leve sonrisa y el pequeño tocó su cuello mientras salía del baño asustado, se miró en el espejo ahora temblando, ahí estaba un gran moretón a plena vista sobre su cuello.

—Mamá va a matarme...

Lo que el mayor hizo fue salir del mismo cubículo donde estaban y quedarse atrás de Eddie con una sonrisa, mirándolo por el espejo y luego acercándose a él para abrazarlo por detrás.

—Eddie, te quiero.

El mencionado se dio la vuelta dispuesto a irse del lugar.

—¿No entiendes Richie?, ¡Mi mamá va a matarme!.

🎈 Feel It 🎈 ʀᴇᴅᴅɪᴇ ; sᴛᴇɴʙʀᴏᴜɢʜ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora