CAPITULO 11

1.5K 200 66
                                    


MATILDA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MATILDA

- ¿No puedes dormir? - La voz adormilada de Glenn, me asusta.

Y un rubor de calor pican mis mejillas.

Vergüenza.

Que me descubra y piense que fisgoneo cosas íntimas de mi hermana.

Cierro la laptop con brusquedad, mientras con ayuda de mis manos me pongo de pie y la vuelvo a guardar en la caja.

- Ya lo iba hacer... - Salto a la cama de mi hermana, imitando un bostezo. - ...duerme nena, ya no haré más ruido...

- No es eso... - Le contagio el bostezo, mientras se acomoda mejor en su almohada y tapa más. - ...hgjsisuhum..jgandhkk...

¿Qué?

Me incorporo para mirarla.

Y un sonoro ronquido de sueño y cansancio, invade nuestro silencio.

Sonrío.

Re dormida.

Cierto que Glenda es algo sonámbula.

Pero mi risa se cambia a una mordida de mis labios ya recostada y otra vez, mirando el bendito techo.

¿Quién rayos, es copito de nieve?

¿Hombre?

¿O una mujer?

Y machaco mi uñita del pulgar con mis dientes por todo lo que siento.

¿Un alumno de la universidad?

¿O amigo de esa red social y de otro estado?

Y resoplo, provocando que un mechón de mi pelo y que cubre mi frente, vuele hacia un costado.

Mis ojos van de vuelta a la ventana, donde una tras otra caen.

Los copitos de nieve.

Y como ninguna respuesta o deducción coherente llega a mí, un grito ahogado reprimo contra mi almohada otra vez, porque verlo me hace pensar más en ese amigo o amiga misteriosa.

Como en el encuentro de momentos antes con el idiota del profesor y...

Y no tengo idea, el por qué.

Me gusta más ahora la nieve y sus copitos, maldita sea.

Me gusta más ahora la nieve y sus copitos, maldita sea

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Santo®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora