Capítulo 3: Leer es sano

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Aunque hasta ahora era relativamente ateo, me había pasado media noche rezando.

Me levanté con la primera luz del amanecer, bebí un poco de agua, hice un uso amplio de la naturaleza y me vestí rápidamente con la nueva ropa que había encontrado en la bolsa mágica. Me puse los zapatos y subí a la cumbre de la montaña apresuradamente.

Miré alrededor y....

-SI. Si, siiiiiiiiiiiiiiiiii nena siiiiiiiiii.

Grité con toda mi alma, mientras bailaba como un auténtico gilipollas. La danza nunca fue mi fuerte.

Frente a mí se divisaba una amplia llanura con espesos bosques y prados de hierba fresca que contrastaban con las horribles pozas de la muerte que se encontraban a mi espalda. Era como ver el cielo y el infierno dándose la mano.

Estaba salvado, tenía comida para varios días y una cantidad de agua indeterminada. Además no muy lejos se veía un arroyo de agua que sin duda nacía en la montaña. ¿Eso que saltó fue un pez? Así que si se acababa el agua de la cantimplora tendría cerca un manantial de agua pura.

Ahora la segunda cosa más importante. Saqué un objeto pulido de la bolsa mágica que realmente no sé para qué sirve y miré mi reflejo.

Sin duda mi cara es muy diferente y soy algo más joven, este cuerpo debe tener unos 15 o 16 años más o menos. Soy delgado y mis facciones están bastante marcadas, la mirada muy afilada y ojos malignos. Que quede entre nosotros, ahora tengo cara de mala persona, añadiendo un par de cicatrices aquí y allá parecería un mafioso de película barata.

También soy un poco más guapo que antes del cambio de cuerpo y aunque no soy un Adonis, seguramente ocho de cada diez mujeres pensarán que soy más o menos atractivo. Al menos en eso no he salido perdiendo, tampoco he salido perdiendo en el tamaño de bajos, ahora podría trabajar en la industria del porno, muahahaha.

Pero estoy demasiado delgado, necesito comer más y mi estómago estaba de acuerdo, así que saque la cecina y el pan pétreo de la bolsa mágica para celebrar que tenía un futuro. Seguía siendo delicioso, probablemente por culpa del hambre, creo que ahora mismo me comería hasta un plato lleno de pimientos crudos que tanto he odiado.

Mientras comía saqué el diario de Rodetor de la bolsa mágica. Aunque no se parecía a ningún alfabeto de la Tierra, de algún modo pude leerlo con facilidad, ¿es algún recuerdo remanente de este cuerpo? Que misterioso.

Mejor no pensemos en ello, abrí el libro por la primera página.

[Diario de Rodetor]

El diario es bastante grueso, con encuadernación de cuero y unos bonitos símbolos grabados a fuego en la portada. El papel es basto y huele un poco mal, no sé con qué estará fabricado, ¿piel de animal?. Al menos es relativamente blanco y se leen bien las letras.

Las primeras páginas son una antología de insultos a diversos nobles locales. También hay algo de información geográfica. Este país se llama Reino de Anarcandia, está en el centro del continente. No es un país muy grande, más o menos he deducido que del tamaño de Suiza por el tiempo que se tarda en recorrer a pie.. El continente se llama Lutenia del Sur y diría que es más o menos como Australia. Lutenia del Norte es tres veces más grande. Hay otros continentes, pero no dice nada más sobre ellos.

Ahora viene lo interesante, Rodetor era una especie de investigador de magia. Leyendo entre líneas se sugiere que no era un mago demasiado popular. Insulta en numerosas ocasiones a un Archimago llamado Ceker y a un ingeniero mágico llamado Theopold, probablemente tenía una relación bastante mala con ellos.

Guía básica de supervivencia en un mundo fantástico (de mierda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora