Guía básica de supervivencia en un mundo fantástico (de mierda)

Capítulo 15: El sueño de un hombre

La muy noble Ciudad Ammerthal, capital del reino de Azure, resplandecía como el sol en la mañana. La ciudad literalmente me dejó con la boca abierta. Cualquier dibujo de ciudades de fantasía o imagen de película palidecería al lado de la ciudad que había frente a mí.

Aun estando a más de tres kilómetros de distancia las murallas de color azulado se veían imponentes. ¿Quién sería el loco que invadiría una ciudad con un muro de más de veinte metros de altura? Bueno, bien pensado me retracto de mis pensamientos, hay más imbéciles que estrellas en una galaxia, empezando por aquel auto-proclamado dios.

Y más impresionante sin duda era la isla suspendida en el aire y el gigantesco edificio que había sido construido sobre ella, la [Santa Catedral del Dios Futuro], que compartía espacio con el no menos imponente [Colegio Sagrado del Dios Futuro].

-¡¡La reputa, un castillo en el cielo!!

Aunque era una catedral

Como con eso había copado el número máximo de chistes malos del día, seguí avanzando silenciosamente hasta la puerta de la muralla. Por supuesto mirando arriba con la boca bien abierta, como buen paleto de campo.

El contador de chistes malos es otra de las funciones no programadas de la inesperadamente eficiente magia [Calendario]. Según va aumentando el número de chistes malos los números van cambiando de color y cuando se ponen de color morado se activa una magia que me impide hablar el resto del día. No entiendo como puede existir una funcionalidad tan sofisticada que ni siquiera he creado intencionadamente.

-Bienvenido a Ciudad Ammerthal

Lo más sorprendente es que no me cobraron ni una moneda de cobre en la entrada a la ciudad. Me dejaron pasar simplemente enseñando la carta del gremio de comerciantes que conseguí en Sutton.

-La familia real de este país es sorprendentemente honesta

El guardia me sonrió.

-Ciertamente lo son. Siga caminando y no obstruya la puerta por favor.

Anna me informó que en Ammerthal viven no menos de 400.000 habitantes, que en términos medievales es una auténtica barbaridad. No obstante en este mundo hay magia, así que los estándares de la Tierra tal vez no sean muy correctos.

-Hum, hum, Esa torre plateada es realmente alta. Un día de estos vendré con Détora y Anna a hacer turismo.

Como mi sentido de la orientación siempre ha sido un desastre, incluso con la magia de radar, pregunte a varias persona. Aun así me perdí varias veces por ir mirando hacia arriba.

Por cierto, se que me vas a hacer LA pregunta. La respuesta es sí, hay chicas con orejas de gato....

También hay gatos con orejas humanas.

Son...., peculiares.

Tras dar muchas vueltas finalmente llegué al gremio de aventureros. El edificio es aburridamente normal si no fuera por el cartel de la puerta, habría pasado de largo.

Entré y.... ¿más normalidad? El edificio era aun más aburrido por dentro que por fuera, no había ninguna cantina y parecía más la sala de espera de un médico o de alguna oficina gubernamental. Había también muchas sillas y alguna mesa donde pacientemente esperaban los aventureros sin armar demasiado jaleo.

Pregunté a un hombre musculoso y me indicó demasiado amablemente cual era la ventanilla de inscripciones. Como no había nadie esperando me atendieron enseguida.

-Buenos días, ¿qué desea?

Otra decepción, en la recepción no hay ni una sola mujer hermosa, son todos tipos calvos y viejos. Oh, miento, hay tres mujeres, son ancianas de no menos de 70 años, igual fueron hermosas mucho tiempo atrás. ¿A que edad se jubila aquí la gente?