Guía básica de supervivencia en un mundo fantástico (de mierda)

Capitulo 10: La salchicha y el estafador

"La sede del gremio de aventureros está temporalmente cerrada hasta nuevo aviso."

-Aaaaaaaaaah NooooooooOOOOoooo, mierda, remierda

Preguntamos a una mujer que atendía una tienda situada justo al lado del Gremio de Aventureros. La historia fué como poco sorprendente.

Varios de los aventureros, que regresaron al gremio tras beber durante horas en una cantina cercana, apostaron entre ellos quien resistía más cabezazos contra una columna del edificio del gremio. Y bueno....., tenían la cabeza dura y la columna del gremio, no tan dura, resultó ser el pilar de carga que sujetaba todo el peso de la construcción. Lo más sorprendente es que a pesar de caer sobre ellos un edificio de tres plantas, nadie resultó gravemente herido. Aventureros rudos y blindados como rocas.

-¿Y ahora que?

-P..., podríamos dar una vuelta por la ciudad, sería agradable.

Petria hizo una propuesta mientras miraba hacia otro lado.

-Me parece una buena idea, ¿conoces algún buen sítio? Si es posible me gustaría ir a alguna armería o alguna tienda que vendan artefactos mágicos o accesorios.

-Si, si, claro que conocemos un montón de sitios. Vayamos ahora.

Wooooohaaaaa, me vas a dejar ciego si ofreces una sonrisa tan deslumbrante. Voy a ser un poco neutro para no dar falsas esperanzas a las dos chicas, de momento no quiero romance y tampoco deseo herirlas cuando me vaya de la ciudad. Lo malo es que no se si ya es demasiado tarde.

-Aquella tienda está bastante bien, venden buena equipación a precios razonables

Onsa señalaba con cierto nerviosismo una enorme tienda al final de la calle

-Está bien, entremos entonces

Almacenes Gredelhom, la tienda era lo suficientemente grande como para ser llamada hipermercado si estuviera en la Tierra. Tenían literalmente de todo, desde comida a ropa, armaduras, extraños utensilios de brillantes colores, herramientas de todo tipo, carros, armas y mil cosas más repartidas en estanterías de una forma increíblemente ordenada. Un gerente de supermercado de la Tierra estaría contento en este lugar, incluso había algo parecido a un carrito de la compra fabricado con arpillera.

-Bienvenido estimado cliente, ¿en qué puedo ayudarle?

Nos recibió un hombre alto de pelo violeta y nariz ganchuda, definitivamente este es un mundo de fantasía.

-Uh, ¿oh? Si, este...., ¿dónde puedo encontrar espadas de una mano?

-¿Espadas de una mano? Si quiere algo de un nivel intermedio al final del pasillo, pero si desea algo de calidad excelente tendrá que subir a la tercera planta. Aunque allí todos los precios empiezan a partir de diez monedas de oro.

Uhuuuuu, ¿10 monedas de oro? Qué caro, aunque no está completamente fuera de mi presupuesto no quiero gastar todo mi dinero en una espada, supongo que al menos subiré a curiosear. Détora señaló con ojos brillantes a la escalera de subida y me susurró.

-Si le pides a mamá seguro que te da el dinero para una buena espada.

-Uhm, no, realmente no soy un espadachín, solo la quiero para emergencias, así que una espada barata estará bien.

-Pero.....

-Guardad el dinero para vosotras, por favor. Mi cerebro se sentirá más cómodo si tenéis una buena vida.

-Waaaaaaah

Ahí llegó, la máquina abrazadora Détora en acción, tampoco es que me vaya a quejar por un poco de cariño fraternal. Ella ya ganó la batalla y empecé a considerarla como una segunda hermana.