Capítulo 29: Hoy, mañana, toda la semana

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Anna, Détora y Hans rieron, lloraron y se abrazaron durante un buen rato. Intenté dejarlos a su aire ya que tenían mucho de qué hablar, pero la huida silenciosa fué imposible, Anna y Détora cerraron mis posibles rutas de escape con un hábil movimiento de pinza, siendo capturado por un gran abrazo familiar. Es posible que algunas lágrimas cayeran de mis ojos, pero el que más lloró de todos con diferencia fué el gerente.

Mi cadera crujió preocupantemente con el abrazo de la pequeña Détora y Hans sonrió irónicamente cuando fué levantado del suelo por su propia hija ¿no se ha hecho muy fuerte esta niña? Internamente le pedí disculpas muchas veces a Anna.

Anna besó mi mejilla

-Gracias por devolverme a mi marido,pero.... ¿cómo pudiste devolverlo a la vida? Es una magia que solo se ve en libros antiguos y leyendas.

-Aprendí [resurección] por pura casualidad mientras usaba magia sagrada.

-Me cuesta creer que algo así se aprenda por casualidad....

-Pero así fué.

Anna miró hacia arriba con resignación y luego hizo un gesto para que la siguiéramos.

-Será mejor que vayamos al salón, estaremos mejor allí. Amélice, avisa a Bastian y a Luminaria, quiero que conozcan a Marco y a Hans.

-En un instante, Señora.

-Gracias.

Amélice fué contratada unas semanas antes de irme de Sutton, pero aun no conozco a Bastian ni a Luminaria.

-Oh, antes de que te marches. Él es Hans, mi marido. Hans, ella es la señorita Amélice, nuestra ama de llaves. También dile a Luminaria que traiga algo más de té, este ya se ha enfriado.

-Sí, por supuesto, Señor Allen será un placer servirle, bienvenido a su hogar.

Con un delicado arco el ama de llaves se marchó. Aun sigo pensando en ello desde que la conocí, ¿de qué palacio real secuestro el gerente a la extremadamente eficiente señorita Amélice? Lo digo muy en serio.

Hans parecía querer decir muchas cosas, pero ni una palabra salió de su boca. Después tomamos asiento en las elegantes sillas del salón, la mitad de estos muebles no estaban cuando me fuí.

-¡¡Papá está más joven y más guapo que antes!!

Me encogí de hombros.

-Supongo que será algún tipo de efecto secundario.

-¿Efecto secundario?

-Si, para una resurección hace falta una cantidad de magia sagrada un poco grande y es un tipo de magia que no se disipa fácilmente porque se absorbe en los huesos. Es posible que Hans nunca más enferme o que tenga una vida un poco más larga de lo normal.

Anna entrecerró sus ojos.

-No te preocupes, luego te lanzaré un poco de magia sagrada a tí y a Détora para compensar, no sería bueno que Hans os sobreviviese a las dos por 50 o 70 años.

-Marco, ¿qué te he dicho siempre?

-¿Qué tengo que contenerme?

-Hmmmmp

Anna me golpeó en la oreja con un dedo, pero como está sonriendo, su forma de regañarme de hoy es poco convincente. Hans susurró muy bajo para que solo lo escuchase Anna, para su desgracia mi oído es excelente..

-Anna, ¿cómo diablos estamos pagando todo esto?

-Los activos de la compañía Hans&Familia cuantiosos, pagar una casa así es una menudencia. De echo he insistido a Anna en numerosas ocasiones, que si lo desea puede comprar una vivienda mucho mejor sin problemas.

Guía básica de supervivencia en un mundo fantástico (de mierda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora