Capítulo 19: el reposo reposado del guerrero

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Al despertar me hubiera gustado poder decir la típica frase de "un techo desconocido", pero no se si la roca y los brillantes cristales de maná de la zona muerta pueden ser calificados como techo y mucho menos como desconocidos.

-Aaaah, este mundo no escucha nunca mis deseos.

La presa de pierna de Elsa, que ignora las estadísticas de fuerza, se sentía aun más intensa que la de ayer. Estoy empezando a sospechar que mi raza ha cambiado de "algo parecido a un humano" a "almohada humana de Elsa", casi me da un poco de miedo comprobarlo.

-Un momento...

-¡¿Estoy desnudo?! Elsa, pervertida.

En mi cerebro Elsa era la culpable, hubiera sido un ataque mental grave si me hubieran desnudado entre Hank, Saul y Thule.

Cualquiera sabe que existen tantas formas distintas de despertarse por la mañana como tipos de eructos que puede emitir un enano tras beber una buena cerveza. Entre las mejores podrían estar ser despertado con un beso o algo aun más intenso, ya me entendéis no quiero que este sea un diario +18. También tenemos despertares cliché como un desayuno, aunque tiene el inconveniente de que si tu pareja es torpe puedes acabar escaldado por el café hirviendo. En el lado menos agradable tendríamos los codazos o un estruendoso pedo mañanero de tu pareja. Pues bien, sin temor a equivocarme, puedo asegurar rotundamente que despertar sintiendo la suavidad de Elsa estaría sin lugar a dudas en lo más alto del ranking.

Se que no tienen ningún interés para tí, estimado lector, pero es que sentía la imperiosa necesidad de presumir de Elsa, que en silencio era un 7% más bella. Ese es un secreto entre nosotros, no quiero dormir en el sofá.

-Hoy puedo moverme aun menos que ayer.

El eficaz bloqueo de Elsa supera con creces cualquier tipo de lógica, apenas si podía mover un poco mi cabeza para comprobar si las heridas de Elsa habían sanado.

-Ni una cicatriz, eso es bueno.

Prometo que mi intención verdadera no fué intentar ver su trasero, no señor. Ju, ju, ju.

-Elsa, Eeeeeeeeeeeelsa, Elsaelsaelsaelsaaaaaaaaaaaa.

No había forma que despertase, incluso se me pasó por la cabeza soplar con fuerza en su nariz, pero como no quería ganarme un bofetón mañanero me abstuve.

-Mnmnmnnn..., buenos días Marco.

El beso mañanero de Elsa vino hoy con un 37'5% más de lengua, mis estadísticas de inteligencia a veces me hacen pensar en cosas extrañas.

-¿Elsa?

-Como siempre pides explicaciones por todo, ese beso fué por salvarme.

Elsa siguió con otro "ataque" a traición...

-Este otro es porque Marco me atrae un poco más que ayer.

-[.................]

-Y este último para pedir disculpas por los problemas que te he causado.

Elsa se pegó aun más y podía sentir perfectamente sus dos.... No, espera, no son sus dos, ¿son mis dos....?

-¿Pero que coj........? ¿Por qué tengo tetas?

Elsa miró hacia abajo y soltó una gran carcajada

-Son un buen par de melones, ja, ja, ja, ja, ja.

-¡Deja de tocarme las tetas!

-Ja, ja, ja, es imposible parar una vez que empiezas. Aunque estoy un poco enfadada porque ahora no sentirás tanto la necesidad de sobar las mías, Ja, ja, ja

Guía básica de supervivencia en un mundo fantástico (de mierda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora