Capítulo extra 4: El diario de Elsa Stratoss

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Ayer estuve hablando con Saúl y los chicos y esta será nuestra última misión juntos. El final de una etapa de mi vida y el inicio de otra.

Por desgracia he llegado con retraso una vez más al punto de reunión, mi fama de llegar tarde a todo los sitios no hace más que aumentar cada día, aunque esta vez no ha sido culpa mía del todo. Desde que acepté mis lazos con Marco, mi fuerza y magia han aumentado hasta unos niveles que empiezan a asustarme un poco, apenas puedo caminar o moverme sin destruir todo a mi paso.

Esta mañana destrocé el plato del desayuno al intentar agarrarlo casualmente y mejor no menciono en qué estado quedó la cuchara que usé. Me ha tocado pagar un extra en la posada por las dos puertas que rompí, el plato, la cuchara y que no se me olvide, la pluma con la que firmé el registro de salida. La cara del posadero cuando vió hundirse la pluma a más de dos centímetros de profundidad en el atril donde estaba el libro de registro de entradas, fué digna de ser retratada. Por cierto, el libro ahora tiene un bonito agujero en el medio.

Pero nada comparado con el caos que provoqué en la calle cuando intenté acelerar mi paso para no llegar tarde. Una cincha de un carro se enganchó accidentalmente el la hebilla de mi bota y con el impulso de mi pie, el carro salió volando en una bonita trayectoria que acertó de pleno en medio del tejado del ayuntamiento. Tuve que usar mi habilidad de cara de poker al máximo.

Finalmente, tras mucho esfuerzo, voluntad y nada de equilibrio, podía ver el punto de encuentro con el cliente.

-¿Por qué andas de ese modo tan extraño? ¿Noche movidita con Marco?

-¡¡¡¡Ja, ja, ja, ja!!!!!

-No os riais panda de cabrones, apenas soy capaz de mantenerme en pie.

-¿Qué diablos has hecho? Nunca hubiera imaginado que Marco fuera un amante tan ardiente, ja, ja, ja.

-¡¡No es lo que piensas, idiota!! Cuando empecé a salir con Marco, se activó el nexo súcubo y me está concediendo una parte de la fuerza de Marco, a cada minuto que pasa soy más y más fuerte. Es jodidamente difícil adaptarse a un aumento tan grande de fuerza en tan poco tiempo. He tenido que pagar diez monedas de plata en la posada de indemnización por destrozos. Si excedo en mi impulso mínimamente, daré otro salto vertical de cinco o más metros, por eso camino de un modo tan extraño, doblando las rodillas.

-¿Vas a estar bien? Aunque una parte de mí quiere ver lo del salto de cinco metros.

-No estoy bien en absoluto, pero si no me acostumbro luego será peor, esta es solo la etapa inicial del nexo. Todavía es solo una parte mínima de lo que vendrá después.

-¿Irá a más?

-Buf, si, lo más complicado es no emitir el maná. Nunca he sido buena con la magia y es ridículamente difícil.

-Ahora que lo dices, puedo ver como el aire se distorsiona a la altura de tu cuello. ¿Eso es mana?

-¡¡¡Santa Parca!!! Si eso es solo una porción mínima..., ¿como de poderoso es tu novio?

-Mucho más de lo que imagináis. Ya sabíamos que era poderoso, mi sexto sentido resonó como nunca la primera vez que lo conocí, pero nunca imaginé que lo sería hasta tal punto. Me asombra que Marco pueda caminar si destruir todo a su paso, puuuf... Mira, solo con pisar suavemente estoy rompiendo los adoquines.

Con muchas dificultades llegué a donde el cliente tenía estacionados los carros.

-Buenos días Statton

-Hey Saul, llegáis a tiempo, los chicos ya casi han acabado de cargar la última de las galeras.

-Nuestro lado está listo, así que cuando tengas todo a punto saldremos sin demora.

Guía básica de supervivencia en un mundo fantástico (de mierda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora