Los Caballeros del Zodiaco: La Saga de Quetzalcóatl

Capítulo 4.- Los Misteriosos Caballeros del Tlatoani

En el capitulo anterior, luego de que se diera por terminado la fase de eliminatoria del torneo de las Guerras Floridas, Jaime salió del Santuario Azteca y se dirigió al pueblo más cercano, en el camino, María lo encuentra y al momento de que ellos se pusieron de acuerdo para cenar aparecen caballeros de Lamina dispuestos a deshacerse de ellos.

Soldado: ¡Todos hacia ellos!

Los soldados de Lamina comienzan a golpear con sus lanzas pero Jaime evade esos ataques.

Jaime: (evadiendo los ataques) ¡María, vete a un lugar seguro, pronto te alcanzaré!

María: ¡Recuerda que también soy un caballero!

Jaime: ¡Y tu recuerda que no hay que llamar la atención! (casi recibe un golpe en la cabeza pero lo evade)

María: Tienes razón, pero odio cuando tienes razón. (comienza a correr)

Mientras tanto el espíritu de Quetzalcoatl aparece (obviamente solo Jaime puede escucharlo y verlo)

Quetzalcoatl: Jaime, ponte tu armadura, ya te has tardado.

Jaime: (sigue evadiendo los golpes) Aunque ya se que lo tengo que hacer, no me dan oportunidad.

De pronto salta y ya que consigue estar a unos cuantos metros de distancia activa su armadura.

Jaime: (levanta su mano con su rombo de rubí) ¡Ven a mi, Armadura de Ocelote! (el rombo comienza a llenarse de llamas en forma de un Ocelote, luego las llamas desaparecen revelando dicha armadura que posteriormente se comienza a ensamblar en Jaime)

Soldado: ¡Chicos tengan cuidado, es muy peligroso! ¡El objetivo es matarlo! ¡Dice el Tlatoani quien lo haga se convertirá en caballero de Plata!

Todos los soldados se sacaron de onda y luego se emocionaron y comenzaron a atacar a Jaime.

Jaime: No les tendré piedad, !Vórtice de Ráfagas! (Jaime lanzó un vórtice en el cual habían varias Garras de fuego girando y todas dieron en el blanco) ¡Genial, acabé con todos al mismo tiempo!

María: (desde lejos) ¡Aaaaaaaa!

Jaime: (preocupado) ¡Maríaaaa! (comienza a correr hacia donde esta ella)

María: (cubriéndose el hombro izquierdo lleno de sangre) Jai... me... (se pone de rodillas y comienza a apretarse la herida para evitar el sangrado)

Jaime: ¿Que te pasó?

María: Ace... rca... te... (aparenta querer desmayarse)

Jaime se acerca a María y la sostiene poniendo su brazo atrás de su espalda para que no se caiga.

María: (saca una estaca queriendo encajarle en la espalda de Jaime) !te quie.......!

De pronto sale otra María pero con la armadura puesta...

María: ¡Garras Filosas!

Jaime: (Sorprendido) ¡Pero que rayos! (evade el ataque mientras que la supuesta María que no tenia armadura lo recibe)

María sin armadura: (cae al suelo) Pero... ¿por que?

María con armadura: Creo que al usar mi técnica, Jaime se dio cuenta de quien es la verdadera.

Jaime: (se ríe a carcajadas) María, de hecho desde el momento que estuve cerca de esa chica falsa me había dado cuenta, por eso evadí el ataque.