Capítulo 7.- Un Giro en el Tiempo

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Tanaka entró en la mente de Jaime, el caballero de ocelote, éste le pide a Jaime un combate, si Jaime no llega a ganar no podrá regresar a la vida, mientras tanto en esta siguiente escena se encuentran platicando los caballeros plateados, Itza de Chalchiu y Alexei de Cipactli, haremos previo aviso que en ha iniciado la Saga de los orígenes de Jaime, que tendrá duración de unos cuantos capítulos.

Alexei: Itza, se que no es el momento de platicar, pero me interesa saber algo.

Itza: No veo porque no podemos tomarnos un descanso.

Alexei: He notado la cicatriz que tienes en tu cara, se que la cubres con tu casco.

Itza: Digamos que fue un ajuste de cuentas hace un par de años.

Alexei: ¿Y me contarás lo que paso?

Itza: Lo haría, pero sera después.

Mientras tanto en el pensamiento de Jaime.

Jaime: ¿Qué usted esta loco? como piensa que venceré al maestro de mi maestro.

Tanaka: Es por eso, Xiutech me logró superar a mí, que fui su maestro, llego la hora de que el único discípulo que queda vivo demuestre que las enseñanzas de mi parte no fueron en vano.

Jaime: Eso jamás pasará, ¿Qué no se da cuenta que acabo de morir? (se le baja el animo)

Tanaka: (furioso) ¿Acaso vas a demostrar que Xiutech entrenó a un bueno para nada?

Jaime: ¡Entiende de una vez que acabo de morir!, no supe llevar a cabo las advertencias de quienes buscaban mi bien.

Tanaka: ¡Eres un estúpido!, Me doy cuenta que Xiutech se sacrificó en vano por ti y por tus compañeros.

Jaime: (con tono de no saber nada) ¿Qué dijiste?

Tanaka: Lo que oíste, Xiutech se sacrificó por su bien cuando la tribu en el desierto fue destruida, para que Itza de Chalchiu no los encontrara a ustedes.

Jaime: (triste) No puede ser, no supe apreciar a mis amigos, y lo más importante, las enseñanzas del maestro Xiutech.

Tanaka: (con tono de entusiasmado y una pequeña risa) No te preocupes, tengo un mejor entrenamiento para tí. ¡Te regresaré a los tiempos en que entrenabas con Xiutech!

Jaime: (asustado) ¡Espere!, ¡Maestro Tanaka! ¡No es necesario! ¡Ayuda!

Se alcanza apreciar una luz blanca, y de pronto en esta escena aparece Jaime, en una tarde de verano descansando mientras que se nota que esta esperando a alguien que por cierto parece que están bajo un árbol descansando.

Jaime: (con tono de aburrimiento) Vaya, espero y ya haya terminado de descansar bien.

De pronto la chica que estaba dormida debajo de ese árbol.

Jaime: Erika, espero y hayas descansado bien, que estamos apunto de salir de este pueblo para dirigirnos al desierto, estará muy caliente.

Erika: (con tono de alegría) No te preocupes hermano, si puedo aguantar, ya deja de sobre protegerme.

Jaime: Descuida, no quiero que vayan a pensar nuestros papas que no soy lo suficientemente fuerte.

Erika: Ya te dije, no te preocupes por eso, tu eres mucho mas fuerte de lo que cualquiera puede percibir.

Los Caballeros del Zodiaco: La Saga de QuetzalcóatlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora