♥Mi Chicle favorito♥

♥El Vampiro Molesto♥

Era una fría mañana en el dulce reino y yo como príncipe de aquel pueblo tenía que resolver cada problema que pasaba en cada rincón de mi reino, y digamos que no era tan fácil.

- PRINCIPE GUMBALL!!!- grito uno de mis guardias con forma de banana- tenemos un gran problema- dijo alterado moviendo sus pequeños brazos.

- ¿Que paso ahora?- dije soltando un suspiro que hacía referencia a mi notorio cansancio.

- El príncipe de la noche esta atacando a toda la dulce gente- dijo con una cara desesperada, lo que provocó que mi rabia se aumentará al saber de quien se trataba.

- ¿Hasta cuando dejará de atacar a mi dulce gente?- dije colocando una de mis manos en mi cabeza- Yo voy a resolver este problema- dije mientras caminaba hacia el pueblo seguido por mentita, Uno de los sirvientes de mi castillo.

Caminaba apresurado para poder resolver el problema que estaba causando ese molesto vampiro.

Llegue al lugar donde se encontraban todas las dulces personitas alteradas por ese vampiro que acababa con sus inocentes vidas, me pare al frente de el con mis brazos cruzados mientras yo miraba aquella situación, hasta que chocamos nuestras miradas. El me miró con una cara bien lujuriosa lo que provocó que mis nervios se apoderarán de mi cuerpo.

-Pero miren a quien tenemos aquí- dijo el vampiro con una voz molestosa- Al chicle viviente- dijo riendo mientras terminaba esas burlescas palabras.

-Mira quien habla- dije molesto mientras me acercaba a el- Chupa sangre molesto- dije con una sonrisa triunfadora.

-No te creas tanto rosadito- dijo riéndose de mis palabras- yo no negaré lo que me has dicho- dijo acercando su rostro al mio provocando un leve sonrojo en mis mejillas- Pero lo malo es que tu si niegas que eres un chicle viviente, y los niños malos reciben muchos castigos- dijo pescando mi cintura entre sus brazos.

-Marshall sueltame ahora ya- dije con una voz nerviosa, lo que provocó que el se a pegara mas a mi- YA BASTA!!!- dije gritando mientras trataba de soltarme de su poderoso agarre...lo que nunca logre por su gran fuerza sobre natural.

-Como me órdenes rey Gumball- dijo con un tono burlón mientras me soltaba provocandome una fuerte caída al suelo, provocando un gran ardor y dolor en mi trasero.

-¿¡Como te atreves?!- dije alterado en el suelo, mientras acariciaba el lugar adolorido provocado por la caída.

- jajajajajaja, te vez muy débil, no sirves para ser un príncipe- dijo dándose la media vuelta para marcharse de aquel lugar.

Sus palabras daban vuelta en mi cabeza, acaso el dijo toda la verdad?, acaso soy muy débil para tomar el cargo de un reino?.

Llegue a mi habitación mientras acto seguido me sentaba en mi gran cama rosada, empecé a quitarme mis prendas del día para ponerme la ropa de dormir.

-Mmmm, este día si fue muy duro- dije cabizbajo al recordar las dolorosas palabras de Marshall, "no sirves para ser un príncipe" esa pequeña frase me provocó las dudas y preocupaciones durante las horas del día.

-Que haré ahora?- me pregunté a mi mismo mietras colocaba mi cabeza en el suave almohadón rosado pálido- Por dios esto es tan difícil- dije en un susurro mietras pequeñas gotas salían de mis ojos.

Sentí como unas heladas manos limpiaban mis mejillas húmedas por causa de mis lágrimas, saque lentamente mi brazo de mis ojos y lo vi a el...si era el, Era ese vampiro que me molestaba a cada hora del día y aveces en las horas de la noche, Mis ojos se abrieron como platos al ver a Marshall sentado frente a mi en mi habitación.

-Q...Que haces aquí- dije sacándome las lágrimas que sobraban en mi rostro.

-Solo...Solo quería venir a disculparme por las palabras que te dije hoy...no lo hubiera dicho, perdón princesito- dijo revolviendo mi cabello rosado oscuro- Solo lo dije para molestarte Gumball.

-Siempre me molestas, a cada hora, minuto o segundo del día- dije limpiando mis ojos- por que me molestas???, acaso te hice algo malo?- dije rompiendo en llanto a lo que Marshall me abrazo al instante- P...Por que lo haces- dije entre susurro mientras mi garganta se rompía.

-No llores mi príncipe, no te quiero ver triste- dijo Marshall mientras escondía su rostro en mi cuello- te molesto por que eres alguien muy especial en mi vida Gumball- dijo aspirando el olor a chicle que desprendía la parte de mi cuello.

-A que te refieres con ¿"alguien especial en tu vida"? Dime- dije ya con la voz mucho mas firme.

-P...Pues, no es el momento adecuado para decirlo Gumball- dijo con la cabeza hacia abajo- además si te lo digo...quizás ya no me Querrás ver nunca mas- dijo con una risa forzada en su rostro pálido mientras colocaba una de sus manos en su nuca.

-FUERA DE AQUI!!!- dije alterado, ya no quería ver a nadie quería estar completamente solo- SAL! NO TE QUIERO VER NUNCA MAS!!!- dije gritando, escuchandose en todo el castillo.

Marshall me miro por unos segundos y luego se marchó volando, y yo rompia en llanto.

-Te amo Marshall- dije en voz baja- ¿por que es tan duro el amor?- me preguntaba mientras mis lágrimas caían- por que no puedo dejar de amarte- decía mientras agarraba los mechones de mi cabello rosado.

¿Alguno de estos días...me vas a amar como yo te amo a ti vampiro?

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Gracias por leer mi historia, Ojala les guste :3

¡Bye bye!