Capitulo 28

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Narra Joanna

FEBRERO

Este último mes se me hizo interminable y convirtió mi vida en una pesadilla; logrando meter suficientes razones como para hacerme sentir miserable en un corto lapso de sólo 30 días.

La relación con Harry iba de mal en peor; aunque sí llegué a convencerme de que todo se arreglaría durante la semana siguiente a mi comienzo en el trabajo. Supongo que estaba equivocada.

La situación no podía volverse más incómoda de lo que ya era; Harry saliendo con Aubrey, teniendo ataques de celos cada vez que salía con Zayn, y yo, que estaba tan confundida por su comportamiento y sus acciones que no sabía si llorar o gritarle hasta el cansancio. Pero lo peor de todo, fue enterarme de su relación con la chica nueva por haberlo espiado.

FLASHBACK

-Luego te llamo y arreglaremos mejor, ¿te parece?- la voz sonaba ahogada por el cristal de la ventana que me separaba del exterior del apartamento, pero claramente era femenina, y sonaba satisfecha. Harry se encontraba de espaldas, cubriéndome completamente de alcanzar a ver a la mujer que lo acompañaba.

-Claro- asintió él, sus rizos rebotando levemente. Y entonces lo vi inclinarse hacia ella para presionar sus labios tiernamente en los suyos.

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-Joanna- Zayn chasqueó sus dedos frente a mi rostro. -¿Te encuentras bien?

-Uhh- dudé. -Sí, estoy bien, lo siento...-. Tomó un sorbo de su batido, observándome preocupado.

-Sé que pensabas en él, no tienes que ocultarlo- . Asentí y desvié la mirada.

Zayn se había vuelto una de las personas más cercanas a mí también durante ese último mes; aunque claro, eso no entra dentro de las cosas que lo arruinaron. Pasaba la mayor parte de mis días con él, también teniendo en cuenta los fines de semana de trabajo. Podía contarle lo que sea y él sabía perfectamente sobre mis sentimientos hacia Harry; los cuales, por cierto, crecían más y más con cada minuto que transcurría. Me sabía prácticamente su vida entera de memoria, y él también sabía todo sobre mí.

-¿Quieres que nos vayamos?- preguntó serio. Suspiré.

-Sí, quiero terminar esto de una vez por todas.- Asintió y comenzó a pararse de su asiento.

También fue un mes de decisiones, diría yo. Me di cuenta de que no era feliz con mi vida, y que debía hacer algo cuanto antes. No podía negar que ver a Harry con Aubrey me afectaba, y mucho; incluso ambos parecían notarlo pero no le daban demasiada importancia.

Tomé mi bolso, cerré la tapa de la caja debajo de mis pies y la levanté con cuidado.

Para completar mi lista de desgracias, ese día era 1ro de febrero; el cumpleaños de Harry. Aunque por supuesto, no íbamos a celebrarlo porque él había decidido salir a cenar con su flamante novia. Pues bien, yo tenía dos regalos para él que posiblemente volverían ese día el mejor cumpleaños de su vida.

Dejamos Milkshake City y comenzamos a encaminarnos en dirección a mi apartamento, Zayn caminando en silencio con un brazo alrededor de mi cintura.

-Sabes, yo..yo podría hacerte olvidarlo...- dijo luego de unos minutos, su voz insegura.

-¿De qué hablas, Zayn?- pregunté indiferente. Frenó de golpe y me tomó por los brazos, haciéndome que volteara a verlo.

-Me gustaría que me dejaras intentarlo...-acarició una de mis mejillas con el pulgar. Tragué ruidosamente, fijando mis ojos en los suyos.

-No-susurré- Eres todo lo que me queda, no quiero lastimarte, no me lo perdonaría...

Sonrió. -Ya estoy grande, Jojo, creo que sé cuidarme solo..

Suspiré. -Escúchame, eres mi mejor amigo, no quiero perderte. No sé si mis sentimientos por Harry serán eternos o no; pero no te usaré a ti para deshacerme de ellos, es injusto y egoísta. No soy esa clase de persona. Hay demasiadas chicas como para que sólo te fijes en mí, Zayn. Créeme, te mereces algo mejor, no un trapo tan remendado y que ha perdido el color...-

-¿Tienes alguna idea de lo que pensé de ti el día que nos conocimos?- preguntó de repente. Negué con la cabeza. -Pensé que eras sexy, no te mentiré.- reí. -Pero luego me di cuenta de que no era sólo eso..Eras hermosa y tímida, pero a la vez graciosa y confiada de ti misma. Estabas colgada de Harry al igual que una garrapata, como si tuvieras miedo de que te dejara sola y desamparada..Y cuando él habló con nosotros y nos explicó toda la situación, te entendí; él era todo lo que tenías en ese momento, había cuidado de ti en tu peor momento..

-Él era lo único que evitaba que volviera a Doncaster..-susurré.

-Lo sé...Pero, en ese momento, no pude evitar desear haber sido yo el que te hubiera encontrado esa noche. Estaba celoso de mi mejor amigo..por una chica.- admitió. Me lo quedé observando, boquiabierta.

-Tú nunca..

-Nunca dije nada, lo sé. Traté de esconderlo lo mejor que pude, Harry me importa demasiado y sabía que le gustabas también. Mi punto es..sé que tienes miedo, pero juro que esta vez no será igual, juro que nunca te lastimaré, Jojo..-bufé.

-Lo he escuchado antes..-

Puso los ojos en blanco. -Lo sé, y suena muy cliché. Pero hablo en serio. Y no me importa cuan "remendada" estés- reímos -Y no me importa si hay alguien mejor, yo te quiero a ti..

Pero en vez de esperar mi respuesta, me tomó por la cintura y seguimos caminando como si nada hubiera sucedido. Sus palabras aún resonando en mi cabeza, impidiéndome pensar en cualquier otra cosa.

-Jake se pondrá celoso de todos modos- bromeé al llegar al complejo de apartamentos. Rió y me observó.

-Supongo que se acostumbrará...-se encogió de hombros.

-Mira, no te prometo nada, y recuerda que te lo advertí-

-¿Es eso un sí?- me interrumpió.

-Bueno..me has demostrado que valdría la pena arriesgarse..así que, te dejaré intentarlo- sonreí. Colocó su mano en una de mis mejillas, se inclinó lentamente y presionó sus labios contra los míos dulcemente, tomándome completamente por sorpresa. -¿Me llamarás más tarde?

Sonrió ampliamente. -Siempre lo hago..- me guiñó un ojo y comenzó a alejarse.

Harry se encontraba recostado en su cama, auriculares puestos y la música al máximo, tanto que lograba escucharla desde la puerta de su habitación. Suspiré y me asomé sigilosamente.

-Hola- sonreí débilmente. Levantó la mirada al percatarse de mi presencia y se quitó los auriculares de inmediato.

-Lo lamento, ¿qué dijiste?

Sacudí la mano en un gesto de indiferencia y me senté a su lado sobre la cama, dejando a su vez la caja blanca con el gran moño azul junto a él. -Feliz cumpleaños- traté de sonar entusiasta. Sonrió y arqueó las cejas.

-¿Para mí?

-¿Para quién más, tonto?- puse los ojos en blanco. Quitó el moño rápidamente y abrió la caja.

-Santo Dios- masculló y rió por lo bajo. -¿Es..?

-Un gatito, lo sé. La madre dio a luz hace dos semanas y separé este para mí. Bueno..en realidad para regalártelo a ti.- expliqué en un susurro. Tomó el pequeño felino blanco y beige delicadamente, sacándolo de la caja y posándolo en su regazo. -Está sedado, era la única manera de traerlo así que dormirá por una o dos horas más...

-Espera...-su expresión se tornó seria de repente. -Pensé que habías dicho que no podías vivir con gatos porque eras alérgica a ellos..-. De verdad me sorprendió que se acordara de ello, ya que se lo había contado apenas la noche que nos habíamos conocido, hacía 5 o 6 meses. Levanté la mirada hacia él.

-Yo..me mudaré mañana, Harry.

Strong | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora