La Profecía del Salvador Oscuro ©

Tomo 1: Capitulo 4

Un ser gigante de nombre Furot se había de pronto materializado a espaldas de Orus, el tío materno de Aaron, quien fue tomado del cuello por este gigante que tenia dos brazos muy gruesos, estrangulándolo y dejándolo incapaz de defenderse, pero no de hablar

-Aaron...¡¡fuera de aquí!!, ¡¡busca refugio!!, ¡¡Ahora !!- gritaba mirando de cote a su sobrino 

Aaron intento huir, imitando al resto de los mortales que transitaban por la zona, que quedo vacía en cuestión de segundos, pero Furot no estaba buscando a su actual victima, sino al joven que estaba corriendo para ponerse a salvo, el mismo Aaron, con lo cual, al ver que su presa huía soltó a Orus, arrojándolo varios metros fuera de escena, y yendo de inmediato a por Aaron, a quien alcanzo en cuestión de segundos, apareciendo de la nada frente a este joven, que se choco de cara contra la zona de los abdominales del gigante

-Ven aquí Aaron, tu cabeza tiene un alto precio, y estoy aquí para cazarte y reclamar esa recompensa , no intentes huir porque todos tus intentos concluirán en lo mismo...¡tu muerte!- exclamo Furot mientras desenvainaba su gran espada

Aaron intento caminar hacia atrás pero una piedra lo tiro hacia atrás, cayendo sentado sobre el el camino lleno de pequeños fragmentos de ladrillos, mirando con terror el rostro de Furot, esos ojos totalmente negros eran terroríficos, Aaron no sabia que porque lo buscaban, que significaba su existencia fuera de los limites de la Tierra, pero barajaba la idea de que debía ser alguien de importancia para que alguien (o algo) como Furot lo quisiera eliminar, ¿Que intereses debía estar tocando? ¿o acaso el era el malo y Furot peleaba por el bien?, si bien el tenia fe de ser el bueno, el no tener conocimiento exacto de como eran las cosas no le permitía ponerle la firma, y eso hacia que ese pensamiento lo torturara, toda su vida sintiéndose el bueno de la película, la victima y ¿Si al final esos tales "Adnatos" eran unos seres odiados por realizar fechorías?, su cabeza trabajaba a mil por hora

-¿Estas listo gusano? tranquilo, no vas a sentir nada...hasta que comience- decía riendo Furot

Aaron miraba fijo a Furot, quien tenia empuñada su espada, lista para dar muerte al joven Adnato, que se puso de pie a esperar el peor final,  sabia que ante un ser con semejante fuerza y poder huir era imposible, y hacerle frente una total e impensada locura, pero se había olvidado que no estaba solo, observo a un costado de el, su tío Orus se estaba poniendo de pie, eso le dio un alivio, Aaron en ese lugar y momento era incapaz de plantarse pero su tío si, no aseguraba su victoria pero tenia fe de que le salvaría el cuello, Furot también giro la cabeza y lo observo, acto seguido soltó una media sonrisa, y fue hacia el, para atacarlo, y algo increíble sucedió antes los ojos de Aaron, ¡su tío emanaba luz del cuerpo!, un brillo lo rodeaba, su tío estaba de perfil a los  ojos de Aaron, y lo que este observaba era una energía lumínica, como un aura rara llena de bucles en los contornos que flameaba lentamente como una bandera con viento , ese aura se elevaba un metro aproximadamente sobre la cabeza del tío de Aaron, finalizando en una cola que nacía en el punto mas alto de la misma y que iba bajando perdiendo su ancho hasta desparecer casi llegando de nuevo al cabello de su tío, que también había cambiado, paso de ser negro a un plateado brilloso, Aaron esta boquiabierto y maravillado a la vez, era todo un espectáculo ver como esa cambio que había sufrido su tío, al punto que el mismo Aaron, sin estar entrenado para hacerlo, podía sentir el pulso de su tío mas vivo e imponente, era algo increíble para el, estaba siendo de espectador de algo que lo maravillaba, Furot ante el cambio radical que le tío de Aaron había presentado detuvo su ataque, y se quedo observando, sin disimular mucho estar sorprendido, realmente había sido radical, de buenas a primeras paso de parecer un humano a casi un ángel (así lo describía Aaron), finalmente después de que el tío de Aaron concluyo su cambio fue el momento en que Furot fue a atacarlo, durante los primeros minutos intercambiaron sobre el suelo  puños y patadas sin llegar a tocarse, y casi como si fuera un show preparado para Aaron, ambos desaparecieron frente a los ojos del joven Adnato, que miraba a todos lados, solo observando de la nada, de pronto aparecieron varios metros sobre el suelo, en la diagonal izquierda espaldas a Aaron, que para cuando este se dio vuelta, ya no estaban ahí, Aaron estaba "a ciegas", solo sentía a su tío en los segundos que se detenía, y solo dependía de esos escasos momentos para seguir la pelea, había pasado casi una hora de iniciada la pelea, era cerca del mediodía y había noticias buenas y malas, la buena era que la velocidad inicial de ambos había desaparecido y eso le permitía seguir mejor la pelea, pero de la mano de eso estaba la mala, estaba siendo testigo como Furot estaba venciendo a su tío, quien se notaba agotado, y no podía igualar el mismo nivel inicial, no así Furot, que si bien había perdido energía estaba muy por arriba de Orus, la nueva tendencia de la pelea, que daba a Furot ganador se fue intensificando mientras transcurrían los minutos, Aaron tenia que hacer algo, no podía ver a su tío morir ¿Pero que haría?, sabia que tenia esos poderes ocultos, la pelea con gonzalo fue la prueba, ¿Pero como liberarlo?, ¿Como usarlos?, estaba muy asustado para poder enojarse, de pronto Furot desaparece y reaparece frente a Aaron, golpeando en el costado del cuello, dejándolo inconsciente, lo agarra con uno de sus brazos y va a por su tío, a quien también noquea con mucha facilidad, y con ambos dos atrapados en sus gigantes manos Furot dio un salto y salio volando, como águila después de cazar su comida, pero el paseo no duro mucho, Orus logro volver en si mientras sobrevolaban los primeros metros, y formando una esfera de energía en su mano, se la estampo sobre la mano a Furot, esa energía lo quemo y no pudo seguir sosteniendo a los Adnatos, Aaron comenzó a descender a toda velocidad, siendo salvado por Orus segundos antes de tocar el suelo del patio de su colegio, siendo agarrado de su remera por su tío, que casi no llega, Orus dejo a Aaron, que seguía dormido, en el suelo e inmediatamente miro hacia arriba, buscando a Furot, que seguía agarrando su mano, y maldiciendo en el aire