La Profecía del Salvador Oscuro ©

Tomo 1: Capitulo 7

Una taza de café molido reposaba sobre la mesita de madera pegada a la cama de Aaron, a la mirada impaciente y enojada de Luna, quien estaba cruzada de brazos frente a su hermano esperando que se despierte y no que le roncara en la cara "cuanta flojera acumulada" pensaba Luna mientras se fastidiaba con la falta de disciplina de su semejante, finalmente Luna camino hasta que sus piernas chocaron con el lateral de la cama, y tomo aire

—Aarooooon, ¡Arriba!—- Grito casi pegado al oído de su hermano

Pero Aaron, casi como haciendo una broma, murmuro dormido y se dio media vuelta, dándole la espalda a su hermana, solo consiguiendo que esta se ponga mas nerviosa, quien fue a su cuarto rezongando por lo bajo, al rato volvió con una caña de pescar de juguete y una araña grande y peluda de fantasía, se acerco a su hermano y atando la araña a la caña se la acerco a la cara, habrán pasado diez segundos y Aaron soltó un grito y se cayo de la cama al despertarse por el roce del pelo de la araña, mientras su hermana no pudo aguantarse la carcajada

—Te dije buenas días, te diste vuelta, y me diste la espalda, te podría haber quemado un glúteo con mi energía— dijo Luna riendo

—  Ay, no había necesidad— decía Aaron que se le escapaban lagrimas por el golpe —¿Que hora es?— dijo en medio de un bostezo

— ¡6:30 de la mañana!— exclamo Luna enojada —El sol salio hace media hora y vos desperdiciando tiempo ¿Queres ser como yo? ¡Entonces movete! No por ser Adnato el poder te va a llover del cielo—
 

—Si, pero...—llego a decir Aaron

—¿Pero que?— pregunto Luna lanzando una mirada asesina a su hermana

—Mm...Nada— dijo tímidamente

—Ahí esta tu café— dijo señalando a la mesa —Salimos en 10 minutos— 

Aaron finalmente se puso de pie, aun tenia la almohada pegada a la cara y su ultimo sueño seguía estando como pintura fresca en su mente, tomo el café que estaba mas frió que caliente y puso los pies fuera de la casa de su hermana, otra gélida y nevada mañana los acompañaba, apenas se divisaban algunos pinos del bosque y las montañas mas cercanas, ambos estaban caminando rumbo al bosque y Luna de pronto se quedo quieta, algo la dejo paralizada, Aaron intento hablarle pero no llego

—Pero que estúpida que soy...no te lo presente— exclamo Luna con gesto de preocupación

—¿Presentarme? ¿A quien?— pregunto Aaron

—Luk...es un amigo mio— aseguro Luna

—Aja, ¿Y porque me lo queres presentar?—pregunto extrañado Aaron

—Porque...el es como nosotros, especial— respondió Luna, como confesando un crimen 

—¿O sea que el...?—

—Si, es un Adnato como nosotros, y no te lo presente, me siento como una tonta— dijo Luna apenada

—¿Y que estas esperando? ¡Llámalo!— Exclamo su hermano

Luna se aparto de el y sacando el teléfono llamo a Luk, a los pocos segundos comenzó a hablar con aquel extraño chico, Aaron no pudo escuchar mas que "Dale, vamos a restar en el bosque, ahí nos vemos" , marcando el final de la llamada, finalmente volvió a acercarse a su hermano y tras caminar los últimos metros ingresaron al bosque

—Siéntate— le indico Luna a Aaron —Hoy estoy obligada a enseñarte algo de teoría, que por mas aburrida que sea , resulta indispensable— afirmo ella

Aaron sin muchas ganas se sentó sobre la tierra, la cual estaba por ramas secas hojas y piedras pequeñas, y una vez terminado de observar el suelo elevo su cabeza y presto atención a su hermana