Tomo 2: Capitulo 5

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Si Aaron hubiese manifestado alguna anomalía mental es entonces que Orus encontraría una razón por el descabellado pedido de su sobrino: ir al Domnstol.

  – Aaron ¿Eres consciente de que tu pedido es una completa locura?– pregunto Orus

– Imagine incluso antes de pedirlo que dirías algo como eso, y si, lo se– alego su sobrino – Pero estoy seguro que mis sueños no fueron porque si, tengo una corazonada que me dice que tengo ir a ese lugar, tenemos que ir– complemento Aaron incluyendo en la ultima frase a su hermana

–Yo sabes que iría con vos hasta el infinito y mas alla ¿Pero como haremos para entrar sin que nos reconozcan?  

–¡Estas loco Aaron! ¡No hay forma de hacer eso!– sentencio su Tio

–Vamos Orus, siempre hay una forma, tienes que hacernos entrar allí– contesto Aaron insistente

–Tanto poder te esta tostando el cerebro Aaron...pero– contesto Orus

– ¿Pero que?– dijo Luna

–De haber hay una forma pero el riesgo es muy alto–confeso Orus –Existen  un traje especial, adherible a la piel, tiene la principal función de apagar los pulsos de quien lo porte, pero aun así no es garantía de nada– afirmo su maestro

–¿Cuales son los riesgos?– inquirió Aaron

–Para empezar no sabemos cuanto efecto tiene el apagador, y siempre esta el riesgo de que algún ser los conozca por el rostro y se eso sucede pueden despedirse de esta vida– sentencio Orus

– ¿Tu que dices Aaron?– pregunto Luna quien volteo a verlo–

–Comprendo a la perfección los riesgos Orus– aseguro  Aaron–Pero tenemos que ir–

Orus sin mediar mas palabra se levanto de su silla y salio de la sala principal, dirigiéndose a una puerta del fondo a la izquierda. A los 30 minutos regreso con 3 trajes de una elemento muy raro, color azul oscuro, bastante parecido a un traje de buzo

  – Aquí están, se ajustan al tamaño del cuerpo y son molestos, pero les servirá– indico Orus mientras se los entregaba a los hermanos Ohlin – vístanse y pónganse su ropa de siempre encima, que no se note, a mi orden los activaran– 

 –¿Cuantos trajes tienes?– pregunto Luna

 – Solo encontré estos tres que servían, los demás están dañados–  respondió seguro Orus

– Falta uno para Luk – indico Luna

–No se hagan problema por mi – contesto Luk – Me quedare aquí y aprovechare para entrenar–

–Escuchen bien– dijo Orus – Si logramos entrar va a ser con mucha suerte y que no hagamos nada mal, permanezcan en silencio y dejen que hable yo– ordeno el hombre

Orus y los hermanos Ohlin se quedaron discutiendo de manera minuciosa cada parte del plan que entraría en acción desde el punto en que hayan despegado los pies de la Resit, una vez con el plan armado (y los sub planes en caso de que algo saliera mal) se dirigieron a la puerta principal donde Bramkarz estaba como siempre haciendo guardia

– Bramkarz, yo y los adnatos vamos a salir, si alguien pregunta di que fuimos a una misión de carácter investigativa ¿Entendido? –  exclamo Orus al gigante portero

Con la respuesta afirmativa de Bramkarz y todo listo los adnatos y su maestro comenzaron a alejarse de la Resit, dejando atrás a todos, entre ellos Luk, quien estaba esperando el momento justo para dar aviso a Ixsuz de los movimientos de los nativos de Adnat "Maldita sea, tendría que haber ido, Ixsuz me recompensaría mejor si yo se los entrego personalmente" se lamentaba mentalmente Luk, quien con su comunicador en la mano intentaba dar aviso al Holler, pero tras varios y varios intentos fallidos termino asintiendo "Si mi amo fue personalmente al Domnstol me voy a arrepentir mucho de no estar allí para ver en primera fila lo que va a pasar ja" , finalmente Luk desistió de intentar comunicarse con el emperador de la devastación, confiando que allí estaría allí, seguía pensando la lastima que era no estar allí para verlos morir. 

La Profecía del Salvador Oscuro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora