La Profecía del Salvador Oscuro ©

Tomo 3: Capitulo 8

Una chica diferente, una chica diferente era Emma ahora, la débil joven que había entrado invadida por la amenaza de la muerte era ahora muy distinta. La muerte en ese momento tuvo que aceptar su momentánea derrota y abrirse paso ante la nueva vida que se expandía y se volvía más fuerte. Emma miraba sus manos, aun creyendo que era un sueño, y Aaron, quien estaba al lado de ella, estaba recibiendo todo el peso de la nueva realidad

— E...Emma ¿Cómo te sentís? — pregunto Aaron quien no dejaba de lado su sorpresa

Pero la joven no dijo ni una palabra, solo miraba sus manos, dándolas vueltas una y otra vez. Estaba tratando de entender algo, cuan alma que entiende que ya murió mientras ve el que fue su cuerpo tirado en el suelo, el silencio de la chica contagio a los demás quienes tampoco dijeron una palabra

— Esto es muy extraño — dijo de pronto Emma quien aun tenía aspecto pensativo — Mi cuerpo, lo siento...diferente —

Aaron por supuesto veía mucho más de lo que ella hasta el momento se había enterado, pero no le pareció buena idea apurarla, sabía que tarde o temprano entendería todo el mundo nuevo que la rodeaba, la realidad de la que ahora ella era una parte activa, otra ser de luz. Habrán pasado treinta minutos desde que Emma despertó hasta que esta ultima dejo de admirarse para levantar la mirada y observar a su alrededor... ¡Jamás había visto gente tan rara!

— ¿Dónde estoy? — pregunto la joven mirando para todos lados

Aaron estaba a punto de hablarle pero Emma se levanto violentamente de la cama donde yacía, partiendo la base de la cama en dos mitades. Emma estaba muy asustada, no lograba entender absolutamente nada en su mente, tener un cuerpo diferente, estar en un lugar extraño y con gente desconocida la tenia los nervios de punta. Skender, en ese momento camino desde atrás de ella para poner sus manos en los hombros de la chica e intentar calmarla, pero en el momento que el abuelo Ohlin apoyo sus palmas una poderosa aura lo arrojo violentamente hacia atrás, acto seguido Emma se giro aterrada

— ¿Qué está pasando? ¡¿Qué me hicieron?! — exclamaba Emma casi gritando

— Emma, soy yo, Aaron, por favor relájate —

Emma giro su cabeza y vista hacia la voz proveniente a su derecha, efectivamente Aaron estaba parado ahí, pero Emma no pudo reconocerlo, estaba con sus poderes activos y su aspecto lucia muy distinto a los recuerdos que tenia la chica sobre este

— ¡Mientes! — Grito Emma — ¡Aaron no tiene el pelo plateado como el tuyo, y sus ojos son marrones y no color miel! —

— Soy yo Emma, Aaron, este es mi verdadero yo —

Emma en ese momento guardo silencio y solo sostenía una mirada de desconfianza con aquel joven que juraba ser Aaron, quien decidió volver a su estado normal para demostrar que no mentía, en aquel momento Emma respiro aliviada, pero millones de preguntas aparecían y llenaban cada partícula de su mente.

— Eres tu ¿Pero cómo es que? ¿Cómo puede ser posible...—

— Tranquilízate Emma por favor, habrá tiempo para explicaciones —

Emma fue en silencio a abrazar a Aaron, su único héroe en este lio, pronto ella se calmaría y comenzaría a conversar con el joven Adnato, acto seguido los demás miembros de la Resit, Luna incluida, dejaron solo a los tortolos.

— ¿Porque siento mi cuerpo diferente? — inquirió la joven

— Porque lo es Emma, tu tiempo como humana llego a su fin, ahora eres...unica —

— ¿Como que única? No te entiendo —

— Velo por ti misma — dijo Aaron quien tomo su celular y le saco una foto