La Profecía del Salvador Oscuro ©

Tomo 3: Capitulo 9

Una nueva realidad. Una nueva realidad era la que vivía ahora el joven Adnato, ahora junto a Emma quien ahora ya se había despegado de su antigua vida, ella no era del todo consciente, pero la vida de una humana corriente le quedaba a comenzar pequeña. Aaron desconocía el objetivo final del destino pero sentía que iba a ser algo trascendental, no todos los días una humana pasaba ser una híbrida.

— ¿Viviremos en esta nave? — inquirió Emma

— No, esta es solo una nave pequeña de transporte, la nave central se encuentra entre la Tierra y su satélite la Luna — explico Aaron — Es mas grande y espaciosa, de hecho tenemos dos cuartos libres, puedes usar uno —

— ¿Usaremos querrás decir? — inquirió Emma con una sonrisa pervertida

Aaron no pudo evitar sonrojarse para terminar dándole la razón moviendo levemente su cabeza de arriba a abajo, reafirmando la sonrisa de Emma. Finalmente la pequeña nave arribo y se ensamblo con el resto de la base lunar

— Llevare a Emma al cuarto a que deje sus cosas y después podremos probarla — indico Luna acercándose a su amiga

— ¿Probarme? — inquirió Emma — ¿Una orgía acaso?

Luna, su hermano, e incluso Luk comenzaron a reír a carcajadas, las lagrimas brotaban de sus ojos y pronto sus barrigas le comenzarían a doler hasta llegar al punto de tener dificultades para respirar.

— Declaro mi amor eterno a esta chica — exclamo Luna abrazando a Emma — Tus habilidades Emma, vamos a probar tus nuevos dones —

Tras unos diez minutos de bajar cosas de la nave de transporte y dejarlas en la base principal los Adnatos ingresaron junto con Emma al cuarto de entrenamiento

— Vamos a empezar despacio — dijo Aaron mientras le quitaba la campera a Emma — Sin esto estarás mas cómoda —

Luna camino hasta pararse frente a Emma y su hermano

— Concorde con tu novio aquí presente ser tu maestra y el mi asistente — afirmo la joven de cabello azul — Después de todo yo fui y aun soy su maestra —

Luna despertó su brillosa y altamente luminosa aura frente a los ojos de Emma, quien observaba cada bucle, cada manifestación o burbujas de energía que se desprendían del aura, veía cada detalle de la cola que nacía por arriba de la cabeza de la hermana de Aaron y que moría casi llegando a las cejas de Emma, que no podía evitar sentir que la energía rozaba y sometía a presión aquella zona de su rostro

— Esto recibe el nombre de aura, y no es otra cosa que mi propia energía fuera de mi cuerpo ¿Apuesto a que quisieras una igual o no? — pregunto Emma sonriendo

—Si, esta increíble — contesto Emma maravillada quien ahora entendía lo poco y nada que había visto cuando Aaron lucho con aquel extraño ser en la Tierra

— Pues te tengo buenas noticias — dijo Luna — No nos detendremos hasta que lo consigas —

Y bajo esa frase se sello el inicio el entrenamiento de Emma para conseguir despertar controlar y expulsar la energía fuera de su cuerpo, y fueron así como las primeras 72 horas se pasaron más rápido que un tren bala

— ¡Vamos! ¡Casi lo consigues! — exclamo Luna sintiendo la energía de Emma luchando por quebrar el "escudo natural" que era su propio cuerpo

Emma estaba con los ojos cerrados y sus puños cerrados y haciendo fuerza, un débil brillo comenzó a emerger de su cuerpo, el brillo estaba acompañado por unos pequeños rayos eléctricos igual de débiles, pero tal y cual había pasado en los últimos intentos, estando a punto de lograrlo Emma no logro resistir la presión y su cuerpo termino cediendo