La noche de festejo de cumpleaños de Ruth, la madre de Luk, había pasado de un momento de encuentro familiar y regocijo a una pesadilla, Furot los había encontrado y destrozado la pared del frente de la casa, ordenando a sus soldados matar a los tres Adnatos. Aaron, quien seguía sentado miro instintivamente a su hermana Luna, quien seguía en el piso haciendo una fuerza descomunal para moverse, Aaron fue en su ayuda, tirando de su brazo, finalmente Luna consiguió ponerse de pie, se la notaba con las extremidades parcialmente paralizadas, como en pausa, Luk por su parte se había puesto nuevamente de pie, buscando a su madre, quien estaba inconsciente en el suelo y con la frente sangrando, intento ayudarla pero no pudo, un soldado Errante lo tomo del cuello, cada uno de esos soldados eran enormes, de más de 2 metros y medio y portaban una armadura gris y azul oscura que les cubría todo el cuerpo, además de poseer una gran fuerza, capaz de asfixiar a Luk sin problemas quien se vio obligado a recurrir a su energía, ascendiendo de inmediato a su tercer escalón y golpeando con mucha más fuerza en el cuello al soldado Errante, quien termino soltándolo. A su costado Luna estaba peleando a puño limpio con otro soldado, se la notaba furiosa, Luna le propinaba varios puñetazos en la zona del abdomen, altura a la que llegaba la cabeza de la chica.
—Luk, tenemos que separarnos o vamos a causar más destrozos— grito Luna
—Huyan, yo los alcanzo— le respondió Luk sin verlos, estaba ocupado con tres soldados
Luna miro a Aaron que estaba con los ojos cerrados, seguramente tratando de expulsar sus vibraciones, incluso dominando su primer escalon escalón le faltaba una forma rápida de acceso a ellos, Luna hubiera dejado que su hermano culmine su acción, pero no había tiempo
—¡Aaron! ¡Tenemos que irnos o moriremos!— Grito su hermana
Aaron no pudo llegar a responder, su hermana lo sujeto de la espalda y sin perder tiempo comenzaron a ascender, la Luna se iba haciendo más grande y las copas de los pinos se iban quedando cada vez más lejanos, Aaron cada tanto abría los ojos, y aunque el extremo frió le obligaba cerrarlos no le impedía tener una mínima visión del espacio donde se encontraban, eran bosques y en el suelo nieve y mas nieve, estaba totalmente desorientado, escuchaba que Luna intentaba hablarle pero el viento no dejaba escuchar la voz de su hermana, de pronto sintió que el cuerpo de Luna sufrió un golpe, debido a que hizo un descenso brusco, acto seguido su hermana intento retomar altura pero no pudo, Aaron intentaba hablarle, la desesperación lo invadía
—¿Que pasa Luna?— gritaba Aaron sin que ella le respondería
Pero ni el viento le impidió escuchar un grito desgarrador de su hermana, que no pudo seguir volando y cayó como una ave muerta por el tiro de un cazador al suelo, los cuerpos de los hermanos chocaron bruscamente con la nieve, Aaron que estaba abajo sufrió más el impacto, pero no tuvo heridas de consideración, no así su hermana que estaba metros más adelante sin moverse y gritando de dolor, Aaron no espero ni medio segundo e ignorando el dolor del impacto fue corriendo fue a socorrer a Luna
—¡Luna! ¿Qué te pasa? ¿Estas bien? ¿Dónde estamos?—
— ¡Mi pierna!—gritaba Luna llorando y tapándose los ojos
Aaron supo de inmediato que algo no andaba bien, de hecho lo sabía desde que su hermana no se levanto, pero ese grito confirmo sus sospechas, el jean de la pierna derecha de Luna estaba manchado de sangre (la sangre Adnata era una como una baba plateada y viscosa), la misma se extendía desde la parte superior del muslo, naciendo desde su entrepierna y bajando por el largo de la extremidad inferior, finalmente Aaron encontró la razón: Luna tenia fracturada la tibia, era una fractura expuesta, el hueso se había partido en la fusión con la rodilla y sobresalía por debajo del jean, la sangre no dejaba de fluir como agua de manantial, machando de plateado a la nieve. Aaron se vio invadido por la desesperación nuevamente desde que habían descendido estrepitosamente , y como si las cosas pudieran no ser peor, Furot estaba sobrevolando la zona, mirando a Aaron y a Luna, gozando la situación, y no era para menos, la única con alguna posibilidad de derrotar a semejante monstruo estaba fuera de combate, y el que seguía en pie aun no podía despertar correctamente su aura "¿Donde estas Luk? Te necesito" pensaba Aaron, quien se sentía sin escapatoria.
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La Profecía del Salvador Oscuro ©
FantasyEl único camino para lograr la salvación es la devastación. TRILOGÍA EN PROCESO :D Gracias a todos los lectores por el apoyo! 21/01/18: Puesto 320 categoría fantasía 02/02/18: Puesto 171 categoría fantasía 10/02/18: Puesto 90 categoría fantasía 05/0...