¿Quién es él?

389 21 1
                                    

No sé como romper el hielo así que Leo se encarga de eso mientras el frío atraviesa mi vestido.

-Alessa, que maravilloso verte aquí...-dice acercándose un poco más a mi.

-Leo yo...Nunca imaginé volver a verte -respondo dando un paso al frente.

-Lamento no haberte hablado todo este tiempo, tú estás...-hace una pausa mientras lleva la mano a su mentón -Radiante.

-Y tú más guapo de lo que recuerdo -río mientras él sigue mirándome como si no me recordara.

-Alessa, ¿Por qué estás aquí en San Francisco? -pregunta mientras se estruja de frío.

-¿Por qué estás tú aquí Sr. España? -río nerviosa y aún ebria.

-Porque mi papá vino por mercadería, pero no me imaginé que te encontraría en una calle uno de estos días así como nada...

-Yo vine por la boda de Emma, y la culpa de nuestro encuentro la tengo yo, si no hubiera tomado tantas copas posiblemente no estaríamos aquí -sonrío y él hace lo mismo.

-¡Benditas copas! -exclama feliz -¿Tienes frío? -continuó.

-Un poco nada más, estaré bien -no me deja terminar la frase, sino que me coloca su suéter en la espalda y me encamina abrazándome.

-Leo, ¿Podemos hablar de lo que ha pasado? -pregunto tímidamente bajo su hombro.

-Necesito que descanses hoy, pero talvez mañana si podamos -responde llevándome al auto de Jake.

El aroma de Leo me devuelve a la realidad, en donde me doy cuenta de que estoy caminando ebria por las calles de San Francisco en busca de un boleto aéreo a Nueva York.

Lastimosamente cuando llegamos al carro nos llevamos la sorpresa de que Allison se está divirtiendo tanto con Jake que hasta los vidrios están empañados.

Ambos nos miramos y luego reímos mientras nos alejamos.

-¿Te molestaría quedarte en mi casa la noche? -pregunta viéndome de reojo.

-Para nada, pero tengo frío Leo -digo temblando.

-Ven acá -me abraza y me da un beso en la cabeza.

Finalmente nos dirigimos a su auto y me lleva a su casa para que pueda recuperarme de mi resaca y descansar un poco.

-Mi papá va matarme -ríe mientras ambos subimos al carro.

-No siempre es lo mejor llevar a una chica ebria a casa -respondo riendo.

-Me encantaría que esa ebria se quedara conmigo en San Francisco, o se fuera conmigo a España.

-Leo, yo te quise tanto que mis tardes se volvieron grises cuando te fuiste, mis días no eran igual, yo realmente te extrañaba -susurro siendo más honesta de lo que debía gracias a la embriaguez.

-Alessa yo siempre te quise y el hecho de no aceptarlo me costó perderte -voltea a verme fugazmente.

-Leo, ahora que estoy ebria, quiero que sepas que...-me quedo callada sin estar consiente de qué estoy diciendo.

-¿Qué? -pregunta con intriga.

-Te quiero, pero no te quiero a medias, te quiero para mí, y te quiero conmigo, pero sé que todo lo que quiero nunca lo consigo...-suspiro sintiendo mi olor a vino.

-¿Alessa tú me quieres cuando estás sobria?

-Yo te quiero como sea -tarareo mientras comienzo a cantar como retrasada.

Leo sigue conduciendo y cuando finalmente llegamos a su casa, me dirige hasta una sala y se encarga de ponerme un poncho encima.

Más tarde lo único que escucho son murmullos entre él y su papá.
Finalmente caigo en un sueño profundo sin recordar la mitad de lo qué pasó hoy.

Mientras tanto...
El celular de Alessa comienza a vibrar y el responsable de la llamada es Mathew, quien está preocupado por el paradero de su chica.

Leo entra a la habitación y observa la llamada, pero decide no responder.

Leo se acerca a ella y le susurra al oído "Te quiero más Alessa" , y luego se aleja para observar como respira Alessa mientras duerme.

Los giros inesperados de la vida...

Aunque ahora Leo debe percatarse de algo, y ese algo es Mathew.

¿Quién es Mathew?

¿Por qué la llama?

Y sobre todo ¿Por qué Alessa jamás lo llamó?

Lo mejor es esperar a que Alessa despierte de su sueño... Y caiga directo a la realidad.

¿Cuál fue la razón? (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora