¿Cuál fue la razón? (TERMINADO)

Olvídalo Anne

Despegamos a una nueva aventura. Y aquí voy yo junto al chico de pelo despeinado que me trae loca, sin saber a que me enfrento, ni cuando acabará.

-Alessa, despierta -susurra Leo riendose a mi lado.

-Leo, ¿Dónde estamos? -pregunto alborotándome.

-En un avión tontita -ríe.

-¿Entonces qué demonios quieres? -me acomodo en su hombro tratando de no roncar más.

-Me siento solo, y quiero hablar...-se abre espacio entre mi pelo y hace ojitos de niño.

-Está bien...¿De qué hablaremos? -sonrío mientras me separo de él.

A lo lejos está mi mamá dormida con saliva de fuera. La señorita está pasando aperitivos y aunque están difíciles de negar, el único aperitivo que quiero tiene nombre y apellido. Leonardo Groove.

Por supuesto que sí...

-De nosotros, o de mi, o de tí, ¿Tú que prefieres? -pregunta estirando su cuello para ver por la ventana.

-De ti, cuéntame qué ocurre -respondo poniéndome frente a su mirada para molestarlo un poco.

-Yo...Soy Leonardo Groove, y quién fui no sé realmente -hace una pausa incómoda mientras lo veo confundida -Cuando cierta persona me llevó a una fiesta perdí los estribos, perdí la novia, perdí la dignidad, la reputación y perdí una chaqueta...-lo interrumpo.

-Continúa -respondo tratando de comprender a qué se refiere.

-Pero gané, me lo gané todo, por qué todo lo perdí y descubrí realmente quién quiero ser, ¿Sabes?

-Leo o estás muy borracho para decirme esto, o te sientes atrapado por tu pasado, pero no es algo que ahora me importe o quiera juzgar y lo sabes -respondo poniendo mi mano en la suya.

-No es eso Alessa, quiero que sepas que aunque he estado con cualquier chica, ya no hay ninguna por la que yo quiera quedarme a su lado, excepto...-responde quedándose dormido en mi hombro de nuevo.

-¿Excepto...? -pregunto evitando que se quede dormido.

-Excepto tú, yo realmente te debo todo mi cambio, le diste otro rumbo a mi vida...-comienza a babear y a cerrar los ojos.

-¿Leo? -pregunto agachando la cabeza -¿Leo? ¿Sigues despierto?

Lo último que escucho son ronquidos, de nuevo. Y ahora se coordinan con los ronquidos de mi mamá.

Genial...Ambos dormidos y yo en pleno aburrimiento.

Ver a Leo dormido junto a mi es algo que no se repite todos los días, así que lo analizo y mis recuerdos comienzan a hacer presencia de nuevo.

Recuerdo la tarde que lo conocí, cuando él simplemente sonrío como si yo fuera pan comido y luego yo rodeé los ojos para que supiera que no era tan simple como él se imaginaba.

También aquella vez cuando me tiró un avioncito, o cuando tuve que rociarlo de agua porque estaba celosa de Anne.

Y sin embargo, yo en ningún momento me retractaría de todo lo que me ha hecho pasar. Talvez por la simple razón de que yo realmente lo quería.

Y ni aunque un avión me llevara al otro lado del mundo volvería a sentir lo mismo.

Decidí que era algo patético quedarme a pensar en todo con ganas de llorar, así que decidí que quedarme dormida en sus brazos era la mejor opción.

Lo abracé, me pegué a su pecho y finalmente traté de dormir tranquila.

Mientras tanto

El celular de Leo comienza a sonar y resulta ser Anne, quién quiere invitarlo a una reunión.

Lo que ella no sabe es que ella ya es parte de su pasado, y que Leo en este momento está dormido en los brazos de Alessa dirigiéndose a un nuevo camino, a un nuevo lugar y sobre todo, a un nuevo inicio.

Así que es mejor que lo vayas olvidando querida Anne, por tu bien y por el bien de Alessa...

Los giros a veces son tan rápidos que nos pueden marear, y los mareos no serán del agrado del par de tórtolos.