¿Cuál fue la razón? (TERMINADO)

Sexto Juego

Llegamos finalmente a un juego que parecían ser avioncitos en los que solo niños de 4 a 6 años subían así que instantáneamente comencé a reírme sin entender.

-¿Qué ocurre? -me baja de su espalda sonriendo aunque algo cansado.

-¡Pues claro nos confundimos de juego! -río.

-En absoluto, este es el juego Alessa -lo señala con toda seguridad de nuevo.

-¿Bromeas? Ni siquiera los niños se suben aquí ahora -me pongo seria pero se me dificulta mientras me pone esa sonrisa de niñito que tanto me gusta. 

-Te cargué hasta aquí, así que ahora subirás Alessa, cero excusas -me extiende la mano.

-¿Pero y el encargado del juego? -pregunto tratando de excusarme.

¿Se imaginan a Leo Groove y Alessa Blackford en un avioncito angosto?

Porque yo si...

¿En serio estoy imaginando cosas ya?

¡Ja! Que tonta me siento...

-Yo me encargo de eso -guiña el ojo y me sonríe tras dirigirse al encargado.

No logro escuchar la conversación desde lejos, pero si escucho que el encargado se enfurece y deja las llaves puestas en la máquina sin darse cuenta.

¿QUÉ LE HABRÁ DICHO LEO?

-Todo despejado -dice señalando las llaves y observando si el guardia se había marchado.

-¿Qué le dijiste? -levanto una ceja sorprendida.

-Qué alguien estaba en la torre de control, y que debía ir a supervisarlo -río y continuó -ademas dejó las llaves llaves puestas en la máquina...-susurra.

-Somos los  únicos aquí Leonardo -río- nadie podría escucharnos de igual forma.

-Shhh -me pone su índice en los labios -soy un espía.

-¿Vamos a subir a los aviones no es así? -digo a penas entendiblemente gracias a su dedo.

-¡Afirmativo! -me quita su dedo y yo comienzo a reír.

-¡Iremos en el azul! -señalo mientras me aproximo a los aviones.

-¿Como prendo esto? -señala la llave y levanta los hombros sin tener la menor idea.

-Apache el botón, y luego terminará en el tiempo establecido -respondo girando los ojos.

-Claro...-pulsa el botón y corre hacia mí para lograr subirse -ya sabía.

-Y...¿Debo adivinar algo en cuanto a los aviones?

-¡Pues claro! -se gira a mí y el avioncito comienza a elevarse como a nada más dos metros  del suelo.

-Esto debe ser una broma -río mientras trato de adivinar.

¿Aviones y Leo?

¡Pfff que fácil!

Él viajó hasta aquí en un avión conmigo así que debería  ser eso, ¿Verdad?

-¿Lo tienes? -pregunta mirándome con ese brillo especial en los ojos.

-¡Está regalado! -exclamo y los avioncitos empiezan a emitir una cancioncita de cuna.

¡Típico de estos juegos!

-Entonces solo dímelo Blackford -responde desviando la mirada ante mis ojos.

-Viajamos juntos en un avión para venir a Nueva York -respondo segura.

-Bien, me impresionas y de hecho ganaste -me mira.

-¿Ganar? -pregunto intrigada y los avioncitos comienzan a descender.

-Hemos llegado a la última ronda Alessa -me mira y nos desabrocha el cinturón.

-¿Y en donde...? -me interrumpe.

-Ya lo verás, pero ahora...¡Corre! -grita y me jala de la mano hacia otro lugar.

¡¿Qué?!

Salimos corriendo mientras el encargado nos persigue furioso al ver la mentira de Leo, y también al subir al juego sin edad correcta ni permiso.

¡Pero teníamos la llave wuajaja!

Soné como una niña caprichosa y malévola de unos ocho años, ¿Verdad?

Continuamos corriendo hasta que el guardia se rinde, comienza a oscurecer y nos vemos obligados a revisar la hora para asegurarme de llegar a tiempo a la cena de mi padrastro.

7:00 pm...

-Aún hay tiempo Alessa, necesito llevarte -dice agitado sosteniéndose en sus rodillas.

-¡Y aunque no hubiera! Es una cena pretenciosa y extraña, así que...-Lo codeó mientras trata de recuperar aire.

-Entonces -toma aire -solamente iré al baño, y nos vemos aquí mismo, ¿Qué tal? -propone señalando una banca donde seguramente debía sentarme.

-Te esperaré vejiga de ardilla -giro los ojos y me río un poco.

Leo se gira hacia mí al escuchar el comentario y se acerca para darme un beso tierno en el cachete mientras me da esa sonrisa típica de él.

Claro que te espero...

¡Última ronda aquí voy!