Un castaño y una rubia

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Me dirijo a casa en el auto de mamá, y como era de esperarse, mi padre volvió a su huida y ninguna de nosotras sabe cuando regresará de nuevo.

-Hija, ¿conocías al chico de ayer?-pregunta mi mamá viendo por el retrovisor.

-Claro, es mi compañero y seguramente se asustó al verme ahí tan débil...

No sé mentir

-Claro...¿Qué ocurrió con Luca entonces? -pregunta de nuevo.

-Él me pegó en la fiesta, pero es claro que fue una confusión, seguramente había bebido demasiado y sus emociones se descarrilaron, ¿no crees?

Mi mamá guardó silencio un momento mientras yo solo veía el camino hacia casa.

-No podemos hacer nada al respecto, pero no quiero al patán en casa de nuevo, ni que vuelvas a dirigirle la palabra en toda tu vida, ¿entendiste? -dijo muy seria viéndome a los ojos.

-Entiendo, no lo volveré a dejar entrar en mi vida.

¿Pero entonces no era de él el globo?

Entré a casa y Emma estaba esperándome muy asustada, le pedí a mi mamá que me dejara hablar con Emma un momento y luego la acompañaría a su trabajo.

-¡Joder! ¡Tienes 17 años y te has vuelto loca! -me grita entre felicidad y confusión.

-¿Por qué? -río extrañada

-¡Pues claro! Por andar con Leonardo -comienza a levantar su cejas envés de un "te gusta".

-No ando con él, lo de ayer fue un error, un escape que no pienso repetir...confía en mí.

-¡Lástima! Pues me han dicho que un castaño atrevido y una rubia inocente no hacen mal juego...-insiste con su mirada.

-¡Oh demonios! ¿Quién sabe de lo de ayer?-pregunto agarrando mi mentón como si no supiera nada.

-Toda la escuela Alessa, no es secreto que se atraen y que algo se traen...-interrumpo

-¡No hay nada entre nosotros!

-Esta bien entiendo, entonces ¿Dónde está el idiota de Luca?-Gira sus ojos hacia mí.

-No tengo la menor idea, y no quiero tenerla, pero lo que sí quiero son unos waffles, ya estoy harta del pudín del hospital -río sutilmente.

-Te llevaría a comerlos, pero mi novio ,Christian, quiere que nos veamos al rato, así que...¿por qué no vas con Leo? -comienza a reír y camina rápidamente fuera de la habitación esquivando el cojín que le tiro riendo gracias a su bromita de mal gusto.

Y bueno...¿sería tan mala pareja un castaño y una rubia?

Mi mamá llega al cuarto y decide invitarme a comer unos deliciosos waffles en el restaurante que está cerca de nuestra cuadra. Nos ponemos en marcha y hablamos todo el camino sobre Luca, sobre Emma, y sobre mi futuro en la escuela.

Cuando eres una chica pródigo es normal que tus padres se preocupen mucho por ti, y también es normal tener que lidiar con pequeños problemas con lindos ojos, nombre y apellido.

Leonardo Groove...no serás una distracción

Ordené los mejores waffles de arándanos que había probado y me encontré con mi amigo Marcus en una mesa llena de los jugadores de basquetbol de mi escuela.

Comencé a pasar mis ojos en cada asiento reconociéndolos uno a uno...

Brandon, lentes raros...

Christian, novio de Emma...

Marcus, de mis mejores amigos...

Charlie, amante de mi amiga Bethany...

y Luca...

¡¿Luca?!

Me devolví a la mesa con mi mamá con los ojos súper abiertos y mis manos temblando de cobardía.

-¿Está todo bien linda? -pregunta mi madre preocupada

-Necesito que nos vayamos ahora mismo...-imploro.

En la mesa de los chicos se comienza a murmullar y al cabo de unos minutos siento dos manos tomándome por los hombros.

-Necesito hablar contigo -dice Luca con una rosa en mano.

-Yo no te necesito más Luca, lo que has hecho no tiene perdón...-respondo

-Tú amigo el picaflor no debió estar con mi chica, eso es todo Alessa.

-¿Tu chica? ¡Tú ni siquiera entiendes que rompimos antes de eso! Y además no es de tu incumbencia -respondo molesta.

-¿Estás teniendo una aventura con Leo ? Mala idea, ¡Él es peor que yo! -aventó la rosa en el piso mientras se alejaba de mí viéndome con rencor en esos ojos celestes.

-Vámonos mamá, por favor...-le ruego por última vez.

-Está bien, solo pide la cuenta...-me mira con lástima como si me acabaran de destruir la vida.

Y si fuese así, ella no tiene la menor idea de que anoche me abrazaron tan fuerte que mis pedazos se volvieron a unir y me armaron.

Pido la cuenta y regresamos a casa luego de tanta vuelta.

Mi mamá me notifica que estará en México DF, ella es aeromoza, y no estará prácticamente toda la semana. Sé que estaré bien porque Emma a veces llega a visitarme, y a pesar de que tendré que soportar escuchar como habla de los ojos verdes de Chris ó de como quisiera que yo y Leo estuviéramos juntos rompiendo las leyes de gravedad de Newton, sé que la pasaremos bien.

Pues no, no romperemos las reglas...

No aún...

¿Qué se supone que haga yo jugando contra las reglas del "temible picaflor" Groove?

Además mi tía se encargará de llevarme a los lugares que necesite, así que no tendré mayor problema.

O eso creía yo...

Descansen, feliz noche.






¿Cuál fue la razón? (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora