Cuarto juego: Merienda

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-¿Ya estamos cerca del restaurante? -pregunto cansada y agitada detrás de Leo.

-De hecho, ya llegamos -ríe tratando de evitar su agitación.

-¡Al fin! -me desmorono en el piso mientras río.

-No seas boba -sonríe y me extiende las dos manos para levantarme.

Tomo sus manos e intencionalmente lo jalo conmigo para que caiga también.

Estallo en risas, y mientras él voltea a verme pienso..."¿Cómo hace para que cualquier estupidez se vea perfecta en él?".

-¿Todo bien Chistosita? -pregunta él sacándome de trance mientras se levanta.

-¡Claro! Lo siento...mejor que nunca -me levanto a su vez.

-¿Qué habrá hoy en el menú? -pregunta mientras entramos a un comedor convencional decorado con lucecitas de feria.

-Nada elegante al parecer, pero deberíamos probar...-me interrumpe.

-¡Yo mando! Este es mi juego, tú eres la jugadora, y dadas las circunstancias yo escojo y tú adivinas...-guiña su ojo y me señala una mesa que parece estar chueca.

-Como diga señor Mandón, lo esperaré aquí -río mientras me siento la sillita que rechina.

Leo solo me sonríe y comienza a charlar con el joven del puesto. Luego veo que ambos sonríen y comienzo a preguntarme qué me traerá.


Llamo a mamá, y me percato de que tengo aún 2 horas para ir a casa a cenar con la corporación de mi padrastro.


-Todo listo -dice regresando con dos copas de vino tinto.

-¿Vino...? Tú sabes que yo no tomo...-río dándole golpecitos a la copa.

-¿Segura de eso? No decías lo mismo cuando...-deja la frase a medias para que yo pueda adivinar el motivo de esta parada.

-Solo en la primera fiesta que bebimos, pero de lo contrario no -me levanta las cejas insinuando mientras toma un sorbo de su copa.

-Sigo sin entender, pero podría beber un poco y tal ves recordar algo -miro la copa de reojo mientras el se empina la copa y se la acaba.

-El tiempo se te agota...-empuja la copa hacia mi de nuevo.

-Tomaré solo un sorbo, y espero tu meta no sea emborracharme -río mientras pruebo un poco de vino.

-Copas de vino, ¿A qué te recuerda? -susurra mientras yo sigo analizando.


¿Copas de vino?

¿En dónde hay copas de vino?

Cumpleaños, reuniones, convivios, bodas...

¡Bodas! ¡La boda de Emma!


-¿La boda de Emma? -pregunto soltando la copa antes de excederme.

-¿Qué pasó luego? -sonríe tapándose la cara con las manos.

-Luego...-me quedo pensativa.

-¿Si...?

-¡Nos encontramos!

-Aún sigo agradeciéndole a las copas, ¿Sabes? -se levanta de su silla.

-Claro que lo sé, porque yo también lo hago -río y me levanto también.

-¿Por qué estamos jugando esto? -pregunto intrigada volteando a verlo.

-Cada uno de los juegos o acertijos, es una razón, y al final sabrás todo lo que quieres saber -responde sin verme aún.

-¿Razones de...? -pregunto de nuevo.

-Estar juntos -levanta los hombros y se gira a mí mientras caminamos.

-¿Tú crees que debamos? -lo miro.

-No debemos -hace una pausa y toma mi mano -Queremos -responde finalmente.

Sonrío y él suelta mi mano fugazmente.

-Así es...¿Ahora a dónde me llevas?

-¿No entiendes el término "adivinar" verdad? -da una risa burlona mientras entrecierra los ojos.

-¡Tonto! -le doy un empujón en el hombro, previo a que me abrace por el hombro y sigamos nuestro recorrido hasta el quinto juego.


Por ahora lo único que tengo es:

1) La pistola de agua y risas.

2) Columpios y besos.

3) Estrellas y bailes

4) Dos copas de vino y un encuentro.

5) ¡Aquí vamos!

¿Cuál fue la razón? (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora