¿Cuál fue la razón? (TERMINADO)

Quinto Juego

Seguimos caminando, y yo estoy casi segura de que ya recorrimos más de la mitad del parque, lo que indica que ciertamente se agotan las "razones" y el final de la verdad está cerca.

-¡Bien! Hemos llegado -dice señalando una banqueta.

-¿Una banqueta?, No podrías ser mas creativo verdad Groove -digo sarcásticamente mientras giro los ojos.

-Espérame un minuto, iré por algo que te refrescará la memoria Blackford -me siento y él se aleja caminando hasta una tienda pequeña en la esquina.

Bien...¿Qué se supone que debo recordar de una banqueta?

Espero y espero, y a los 5 minutos llega con dos sándwiches en las manos.

-¿Tienes hambre? -pregunta dándole una mordida voraz a uno.

-Yo no, pero al parecer tú si -lo miro de reojo riendo.

¿Cómo demonios se ve tan bien mordiendo de esa manera un sándwich?

-Tienes que probarlo, es tu favorito...-empuja el pan hacia mi haciendo sonidos de avioncito.

-¿Qué haces? -río mientras el sándwich está literalmente volante frente a mi.

-Tú recuerda si alguna vez lo hice -me entrega el sándwich y comienzo a olfatearlo y ver sus características para ver si me recuerda algo.

-¿Delicioso no? -dice mientras le doy la primera mordida.

-¿Que insinúas? -pregunto poniéndome la mano en el mentón.

-Nada...me encanta la mantequilla de maní, y más cuando está acompañada con alguien especial -voltea hacia otro lado.

-Como no pude haber adivinado antes... -dejo de masticar.

-¿Entonces? -pregunta ilusionado aún masticando.

-¡El sándwich de mantequilla de maní cuando dejé a Mathew!

-¡Bien! , tú eres demasiado buena en esto Alessa, y me dejas sin muchas pistas ya -entrecierra los ojos fingiendo que planea algo -Aunque teóricamente Mathew te dejó a ti -ríe casi ahogándose.

-¡No, no y no! Yo lo dejé a él...¡Y por ti! Deberías estar feliz -giro los ojos.

-Ese tonto no te aguantaba, esa es la verdad -se acaba su comida mientras yo me atraganto para seguirle el paso.

-Ya tienes la quinta razón, ¿Nos vamos por la sexta? -me guía con su mano hacia el otro camino por seguir.

-Nos queda casi una hora y media aún, ¿Da tiempo? -pregunto viendo mi celular.

-¡Por supuesto! Pero...-mira mis zapatos -No si caminas así de lento.

-¡No te burles! -río mientras empujo su pecho.

Realmente había estado yendo al gimnasio al parecer...

-¡No lo hago! Pero necesito que corras o que...-me mira y suspira.

-¿O qué? -pregunto asustada.

Me quita la palabra de la boca y me carga como si fuera una pluma, cosa que claramente no soy.

Es aquí donde me arrepiento de tanto panqueque de arándanos y litros de helado. Peso como piedra y me da pena que él deba cargar conmigo (física y emocionalmente).

¡Que va! ¡Es broma!

Aunque en cuanto a mi peso no tanto ...

-¡Te vas a lastimar! -digo dándole golpecitos en la espalda.

-¡Calla! -ríe mientras trata de ocultar su agitación.

-¿Cuánto nos falta? -pregunto reprochando.

-No mucho, tú tranquila -dice caminando más rápido.

-Groove -lo llamo recostando mi cabeza en sus hombros.

-Dime Blackford -responde a penas capaz de girar su cabeza.

-Te quiero...-doy un pequeño beso en su torso mientras sigo cargada en él.

-Yo también te quiero -su corazón se agita y puedo sentirlo en su espalda.

Solo hay dos razones por las cuales se agitaría:

A) Ya se cansó de cargarme y le dará un ataque de corazón.

B) Me quiere realmente, y lo dice en serio.

Y así seguimos un gran rato, sin saber cómo él aguantaba yo seguía recostada en él, confiando totalmente en lo que pasaría.

¿Cómo es que puede cargarme y verse tan tranquilo?

Mi corazón se agita con el suyo mientras pienso más de mil veces que esta vez podría ser  algo real.