Juegos del amor

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-¿Anne se fue para siempre? -pregunto levantándome de la mesa.

-Eso espero -ríe mientras se levanta.

-¿Por qué golpeaste a Dylan? -pregunto mirándolo.

-Porque...-hace una pausa y aclara su voz -estaban muy cerca y puede ser que me puse algo...-se pausa de nuevo.

-¿Celoso? -sonrío mientras caminamos en la acera.

-Sobreprotector diría yo -gira los ojos.


Ay claro..."Sobreprotector"


-Bueno ya, ¿Pediremos un taxi? -muevo en desesperación la cabeza.

-¿Qué hora es Alessa? -pregunta él señalando el reloj de mi muñeca.

-Son las 6:32 -le muestro el reloj.

-¿Y si nos vamos?

-¿A dónde? -río sin entender nada.

-Algún restaurante...No sé -cierra los ojos en broma -¿Qué dices?

-Leo, ni siquiera sé qué demonios creer de lo que acaba de pasar -abro los ojos y le doy un empujón que significa "¿Qué crees idiota?".

-Oye, podemos hablar de eso allá, tranquila -me sostiene de los hombros y yo me alejo de nuevo.

-Leo, tú trajiste a Anne solo para terminarla, y tuve que traer a Dylan solo por diversión, y... ¡Todo salió mal! -grito desesperada mientras llamo a un taxi.

-¿Qué haces? -me quita el celular.

-Llamando al taxi bobo -giro los ojos y me pongo de puntitas para alcanzar el celular.

Leo sube más el celular, y desgraciadamente es mucho más alto que yo y se me hace casi imposible alcanzarlo.

-Escucha...-dice mirándome desde su panorama.

-No entiendo por qué haces esto -refunfuño inclinándome más.

-Es para molestarte -ríe un poco mientras hace como si fuera a botar el celular.

-¡Cuidado! -grito estirando la mano más, y la otra la posiciono en su pecho pero repentinamente se acerca más a mi.

Y a centímetros, enfoca su mirada en mis ojos.

Aquí va de nuevo...

Leo se inclina y cuando mi nariz topa con la suya y siento su respiración, solo se ríe y se aleja mientras me da el celular bajando la mirada.


Alto, ¿Qué?

¿Por qué demonios no me besaste?


-Llama un taxi -propone señalando el celular y a penas dándome la cara.

-¿Pero iríamos a...?-me interrumpe.

-Buscaremos un lugar para esto, pero aquí no... -me mira fijamente.

-¿Cómo cuál? -sonrío levemente.

-Dudo que debas saberlo -baja la mirada riendo.

-Sea como sea iré contigo, porque creo que es momento de que estemos solos al menos un momento, ¿No crees? -propongo.

-Claro...-sonríe mientras señala el celular de nuevo.

-Leo, antes de llamar quiero saber si lo que ocurrirá será bueno, o simplemente será una aventura más -alzo el celular.

¿Cuál fue la razón? (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora