Capítulo 23

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Me encontraba en el cole junto con Ian y Antoniet. Estos me estaban haciendo reír con sus chistes. Eran los mejores, me encantaba verlos así. Algo dentro de mi me decía que entre ellos surgiría algo, y quería que fuera así. Ian se fue para su respectivo salón y nos quedamos solas.

- Anto, ¿podemos hablar?

- ¿que sucede Sofía?

- ¿te interesa Ian? – se sonrojó completamente y comenzó a reírse – ¿te gusta?! Lo sabía!! – me emocioné tanto que comencé a reírme y Antoniet se puso sumamente nerviosa.

- no digas nada, es que es tan guapo! Me trata súper bien y me encanta! Me gustaría muchísimo tener algo con él

- pues no lo pienses más e inténtalo

- ¿crees que pueda tener una posibilidad de tener algo con él? – preguntó media tímida y con una sonrisa de esquina a esquina.

- claro que si! Eres hermosa, tanto por dentro como por fuera, y le caes de maravilla a Ian

- gracias, oye, ¿y quien te gusta? Llevamos tiempo de amigas y aun no me has querido decir nada del chico misterioso – me quedé callada, no podía contarle nada sobre ese chico, no lo podía hacer.

- no es nada importante Anto

- anda dime Sofía

- no quiero hablar sobre él Anto, discúlpame – me levanté y me fui caminando hacia mi salón, dejando a Anto con la palabra en la boca.

Estaba físicamente en el salón pero mi mente no lo estaba, tenía tantas ganas de escribirle a Steve, pero algo me decía que no lo hiciera.

- a la mierda!! – tomé mi celular y comencé a escribirle.

Steve:
Me encontraba en la sala viendo tv cuando recibí un mensaje de texto. Extendí mi brazo hasta llegar al celular, lo tomé y lo abrí, era Sofía.

hola Steve... ¿podemos vernos hoy luego del cole?

Lo pensé varias veces, tenía miedo de ver a Sofía, después de lo que me contó Adrianna.

- no puedo... tengo una cita

¿Una cita? ¿Estas hablando enserio Steve? Me rasqué la cabeza y lo envié.

- ok :(

Busqué el número de Devora y decidí llamarla.

- Devora Smith

- hola preciosa

- ¿Steve? ¿Como estas? ¿Te sientes bien?

- tranquila, me siento bien, simplemente no puedo dejar de pensar en lo hermosa que te veías esta mañana y que me encantaría verte de nuevo esta noche, ¿que dices?

- salgo a las 7:30 del hospital, ¿no es muy tarde?

- para nada, y menos si es para salir contigo, paso por ti a las 8:30, ¿esta bien?

- perfecto, te envío ma dirección de mi casa ahora

- gracias

Puse el celular a un lado del sofá y me quedé mirando fijamente el tv.

*Flashback*

Mis brazos estaban acariciando cada rincón de su piel, si, su delicada y hermosa piel. Ella era hermosa, pero verla desnuda, era toda una diosa. Besaba cada rincón de su piel, sus labios eran mi lugar favorito. Sus ojos tenían un brillo especial, uno que nunca antes había visto en ningunos ojos. Sus labios formaban una hermosa sonrisa, haciendo que mi cuerpo se estremeciera y quisiera compartir con ella el resto de mis días. Sus gemidos eran música para mis oídos, no quería que esto terminará, quería estar así con ella hasta mi último suspiro de vida.

Fantasías con mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora