Capítulo 21

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Aun estaba llorando e impactada por la actitud que tomó Steve hacia mi. Me encontraba sentada en la sala de espera ya que me habían prohibido verle hasta que recuperará la memoria. Le informé a mis padres y no tardaron en llegar. Les conté lo que sucedió y mi padre estaba preocupado. Quería que su hermano menor saliera de todo esto y volviera a ser el grandioso hombre que era, no le gustaba verlo en esas condiciones. La verdad es que todos queríamos verlo mejor, anhelaba con todas mis fuerzas volver a ver al Steve de antes.

- si quieres ve a la casa con tu madre, yo me quedaré aquí por si traen novedades de Steve

- pero papá, quiero que descanses, me puedo quedar aquí, no hay ningún problema con eso

- tranquila pequeña, ve a la casa con tu mamá, mañana puedes venir a verlo – tuve que aceptar, me despedí de mi padre y me fui con mi madre de vuelta a la casa.

Steve:
No sé que me había sucedido pero me puse muy violento con la pobre chica que se encontraba a mi lado. Sus ojos se tornaron cristalinos al darse cuenta que la estaba agarrando por el cuello, me decía que la estaba lastimando pero necesitaba saber si ella era alguien importante en mi vida. La doctora Smith volvió a entrar al cuarto luego de haber sacado a la chica.

- Steve, vengo a platicar contigo un poco sobre lo que sucedió unos minutos atrás – se sentó en la silla que estaba pegada a mi camilla – ¿porque reaccionaste así?

- no sé – la verdad es que no sabía porque había actuado así – solo quería saber quien era ella

- esa chica es muy importante en tu vida – presté atención a sus palabras – se supone que no haga esto porque puedo alterar tu recuperación, pero no puedo permitir que la trates así

- lo siento, no era mi intención

- esa chica se llama Sofía, ella es tu sobrina – me quedé pensativo al escuchar a la doctora decir eso – ella es hija del hombre que siempre está al pendiente de ti

- ¿ese hombre es mi hermano? – pregunté asombrado, la doctora asintió y no lo podía creer.

- ellos quieren que te recuperes pronto, al igual que yo, no puedo permitir que te sigas alterando de esa manera, y mucho menos si le haces daño a tus seres queridos

- gracias doctora Smith, por decirme la verdad – en mi mente comenzaron a llegar recuerdos de Sofía y de mi hermano, ahora podía ver mejor quienes eran ellos.

- no tienes porque agradecerme, y por favor, no me digas doctora Smith, dime Devora

- gracias Devora – se sonrió y se puso de pie – Devora – me miró atenta esperando que hablará – ¿algún día podemos tomarnos un café? Quiero agradecerle todo lo que ha hecho por mi en estos días que llevo en este hospital – se sonrojó y acarició su cabello.

- claro que si, tan pronto salgas de aquí, iremos a tomar un café donde gustes – soltó una sonrisa y comenzó a caminar hacia la puerta de la habitación – estaré afuera atendiendo otros pacientes, cualquier cosa no dudes en llamarme

- gracias – cerró la puerta y salió de allí.

Estaba en una casa, fui recibido por una mujer con una amplia sonrisa, al verme su rostro reflejaba muchísima alegría. A mi lado se encontraba el hombre que siempre está en el hospital al pendiente de mi. Por las escaleras viene bajando una chica, la hermosa Sofía. Nuestras miradas se cruzaron y pude ver como se sonrojó. Era completamente hermosa, su rostro era angelical y su sonrisa era igual a la de su madre. Cenamos juntos y luego mi hermano le pidió a mi sobrina que me llevará a la habitación, está estaba sumamente nerviosa, lo podía notar.

Fantasías con mi TíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora