Estaban tocando la puerta de mi departamento, no sabía quien era ni me importaba. No tenía ánimos para nada. Me sentía fatal, en estos momentos deseaba haber muerto en aquel maldito accidente de tránsito, no estuviera sufriendo todo lo que estoy sufriendo en estos momentos. Dejaron de tocar la puerta y sentí como la puerta fue abierta.
- Steve! – escuché a Devora gritar, salió corriendo hacia mi y se arrodilló en el suelo para quedar a mi misma altura – ¿que te sucede? ¿Porque destrozaste tu departamento?
- vete Devora, quiero estar solo
- no me iré, necesitas atención médica, tus manos están ensangrentadas, tus nudillos quieren explotar, llamaré a una ambulancia
- no lo hagas, solo vete y déjame solo – comencé a llorar de la rabia que tenía, algo en lo más profundo de mi ser quería estar en paz con Sofía, pero otra parte decía que estaba mal.
- no me iré y mucho menos en estos momentos, me necesitas Steve y bastante – tomó su celular y llamó a una ambulancia – necesito saber que te sucede Steve, ¿porque reaccionaste así? – me quedé callado – Steve, en estos momentos te hablo como doctora y no como una amiga, necesito que me digas que te sucede
- cosas de mi pasado
- ¿que cosas?
- soy un monstruo Devora! – comencé a llorar – soy un monstruo!
- ¿porque eres un monstruo? – preguntó preocupada ante mi reacción.
- porque lo soy
- ¿que hiciste Steve?
- tuve sexo con mi sobrina antes del accidente! – abrió sus ojos y se quedó paralizada mientras me miraba angustiada – eso me hace ser un monstruo!
- no lo puedo creer Steve! – se paró y comenzó a dar vueltas en círculos – eso lo explica todo! Por eso las actitudes de Sofía hacia mi, ¿sabes que eso esta completamente mal verdad?
- lo sé
- ¿tu hermano lo sabe?
- no, solo lo sabemos Sofía, Ian su mejor amigo, mi secretaria, tu y yo
- no sé ni que decirte
- creo que ya no querrás verme por lo que hice, no sé como fui capaz de hacerlo, me dejé llevar
- Steve, no te dejaste llevar, hiciste lo que tu corazón te dijo
- ¿porque dices?
- ayer cuando estábamos teniendo sexo, susurraste su nombre, dijiste Sofía, no quise hacer caso a lo que escuche pero ahora entiendo todo
- ¿de verdad? – mierda! No puedo creer que haya dicho su nombre.
- estas enamorado de tu sobrina! – se escuchó la sirena de la ambulancia estacionándose frente a mi departamento y seguido a eso entraron dos paramédicos a mi departamento y se pusieron a chequearme.
Devora estaba de pie en la esquina de mi departamento, sentía que ella estaba en otro mundo, si, estaba pensando lo que le acababa de decir, ella no lo podía asimilar todavía.
Los paramédicos se fueron y nos dejaron a solas. Comencé a recoger el desastre que había hecho y Devora se ofreció a ayudarme.
Llevábamos más de media hora recogiendo y ninguno de los dos hablaba, teníamos un silencio completamente incomodo.
Sofía:
Había llegado al colé, todavía tenía dolor de cabeza debido a la borrachera que me había dado. Llegué y vi a Antoniet desde lejos y me acerqué a ella.
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Fantasías con mi Tío
RomanceTener deseos por alguien prohibido ¿Acaso se hará realidad o solo serán fantasías con mi tío?