/22:45/ /Casa de María y Lucas/
Poso mis brazos entre mi cabeza, intentando que no me caiga ningún cristal en la cabeza. Alguien se sitúa a mi lado, pero ahora no tiene importancia.
Tras escasos segundos, ese infierno se acabó. Todos nos empezamos a levantar. Tenía varios cristales grandes en mi brazo derecho, manchando mi chaqueta blanca de tinta roja. Me senté en el sofá sosteniendo con mi brazo izquierdo la parte de mi brazo ensangrentado. Comencé a soltar gemidos de dolor, mi brazo realmente dolía mucho.
María, Lucas y Marc llegaron instantáneamente.
- ¿Estás bien? - dice Lucas.
- Imbécil, ¿no ves que tiene el brazo izquierdo lleno de sangre? - dice Marc.
- Te me calmas.
- Idiotas, dejar de discutir y ayudarme, hay que desinfectarle las heridas.
- ¡Vosotros! ¡Mirar esto! - gritó Bryan.
Marc fue hasta la ventana rota.
- Chicos... - dijo cuando miraba hacia abajo.
Me acerqué hasta la ventana, mirando unos cuantos pisos más abajo. Había edificios caídos, coches en llamas y gente corriendo. Al fondo de la calle, había gente ensangrentada corriendo hacía las personas que antes corrían.
- ¡Son zombis! - dijo Bryan.
- Los zombis no existen. - habla Carol.
En la calle, "eso" estaba comiéndose la cara de una persona.
- Son zombis. - dije.
ESTÁS LEYENDO
El desierto de los zombis.
ПриключенияUn fallo en un experimento científico desata el miedo en la ciudad. Una gran horda de zombis campea por la ciudad matando sin piedad a los habitantes con el propósito de expandirse a más ciudades. Laura y sus amigos tendrán que buscar una manera de...