11.

1.4K 113 9
                                    


/Afueras de Madrid/ /18:04/

Los mareos no cesaban y Pablo cada día sospechaba más. Cierto es que debería de habérselo contado. Pero ya es demasiado tarde. Ha pasado un mes desde la mordida. Intentaba ocultarlos lo mejor posible, pero no era fácil estar agonizando y hacer como que nada está pasando. 

Estas últimas semanas he ganado mucha experiencia luchando gracias a Pedro. Realmente me siento muy mal. Él me está ayudando mucho y todo y yo solo molesto y le oculto un gran secreto; de echo, el único que tengo. 

Esta tarde, especialmente, estoy notando demasiado los mareos. Creo que ya es hora de confesar todo. 

- Pedro. - dije seriamente. - Tenemos que hablar. 

- Las 3 palabras más terroríficas que existen. - dijo en broma. 

- No estoy de coña, esto es muy serio. 

Pedro se dio cuenta de que yo jamás había sido tan seria en una conversación y se dio cuenta de la gravedad que podía conllevar dicho asunto.

- Suelta. 

- Bien. - miré el suelo y moví mis piernas. - Es cierto lo de que me mordió esa cosa. 

Me comencé a sentir fatal. ¿Por los mareos? No lo sé. Mi vista se nubló, pero no paré.

- Hace un mes... Antes de conocerte...

Y, así, sin más, me desplomé. 

- ¡Laura!

El desierto de los zombis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora