El desierto de los zombis.

4.

/23:30/ /Casa de María y Lucas/

- María, ¿tenéis alguna linterna? Por la noche no hay luz y debemos de estar bien atentos.

- Sí, creo que tenemos varias. Ahora mismo vuelvo.

Minutos después trae varias linternas. Había suficientes para todos, así que perfecto.

Estábamos todos sentados en la pared, mirando directamente hacia la ventana con la única salida posible.

Unos ruidos comienzan a sonar cerca de la puerta principal. Lucas y yo, al ser los únicos que tienen armas, nos miramos y nos levantamos.

Suenan raspones en la puerta. Miro por la mirilla, tres zombis estaban ahí.

Miro a Lucas alarmada y asiento. Efectivamente, se estaban propagando.

- Hambre... - suena afuera.

Lucas me mira y yo le miro. Saben hablar, son como personas humanas.

Ambos volvemos a la sala silenciosamente.

- ¿Qué pasa ahí? - pregunta Marc susurrando.

- Hay zombis. Pero eso no es lo peor, son fisicamente iguales a los humanos y saben hablar español. Si son inteligentes, no nos podríamos fiar de nadie. - dice Lucas.

- Fuck.

- ¿Y qué hacemos?

- Este es un sitio seguro por el momento. No hay casi comida así que no nos podemos quedar aquí, pero si que podemos pasar aquí la noche. - propongo.

- Mañana temprano saldremos. - comenta Marc.