7.

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/09:56/ /Calle de Atocha, Madrid/

Íbamos caminando mirando alertadamente por todos los lados. Pude contemplar que mis compañeros se distanciaban notablemente algo lejos de mi. Eso me entristece. 

Lo que todavía ronda por mi cabeza es el motivo por el cuál no me acuerdo de nada y el motivo por el que me acerqué a abrazarle.  ¿Tendrán algún poder o cosa extraña que nos produzcan ese síntoma? ¿O realmente me estoy convirtiendo en uno de ellos?

·

Llegó la noche y habíamos encontrado como una especie de tienda de campaña en el que cabíamos todos y podíamos dormir. 

- Hola. - dice Lucas mientras se acerca a mi. 

- Oh, hola. - dije mientras me apartaba a la derecha. 

- ¿Por qué te apartas? ¿Tan mal huelo?

Me sorprendí por su respuesta. 

- No, es que... no sé. Me siento algo sola desde que pensáis que me convertiré en una de esas cosas extrañas. No quiero que los demás también se alejen de ti por mí. 

- Pues si quieren que lo hagan. Tu para mi significas igual que cualquiera de ellos. - dijo mirándolos - Sinceramente, no creo que te transformes en algo de eso. Y en el caso omiso, no importaría, te querría hasta el último momento. 

- Gracias. - dije animada. 

·

Estaba en la tienda de campaña, no podía dormir. Salí a fuera a tomar un poco de aire. Me senté mirando a la tienda de campaña analizando por lo que estoy pasando actualmente. Me tumbé mirando hacia la oscuridad de la noche, analizando. 

Espero que mis padres estén bien. Por lo menos viven en otro continente, no creo que llegue hasta allí. 

Miré un trozo de papel que había a mi lado, miré la oscuridad y me giré a mirar la tienda de campaña. Cojo mis llaves que las tengo en mi bolsillo trasero de mi pantalón y contemplo el bolígrafo. Forzosamente, consigo escribir en el papel. 

"Hola chicos. Os preguntaréis el motivo de mi ausencia... Bien, he tomado la decisión de emprender el viaje sola. Puede ser el camino a la muerte segura, lo sé, Marc. Pero en esta ocasión no me importa perder mi vida. No quiero ser un estorbo para vosotros ni mucho menos el motivo de vuestra muerte. Si es cierto que me convierto en eso, no os preocupéis por si sé donde estáis, ya habré resuelto ese problema aunque mi vida dependa de ello. No me busquéis y manteneros vivos. Os quiere vuestra amiga Laura"

Quité una de las lágrimas que corrían por mis mejillas. Miré alrededor y contemplé que la claridad estaba comenzando a aparecer. Escuché un sonido dentro de la tienda de campaña, así que rápidamente, dejé la carta en el sitio donde permanecía y salí corriendo. 


El desierto de los zombis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora