/11:12/ /Calles aleatorias/ /POV Laura/
Llevo andando alrededor de cinco horas seguidas. Pero no puedo parar, tengo que encontrar algo con lo que me pueda defender.
A lo lejos, conseguí ver un zombi. Estaba andando sin conocimientos, deambulando sin control.
Me metí en una de las casas que había más cercanas. Exploré el interior. No había muchas cosas, pero seguro que había algo que me serviría.
En una de las habitaciones había un bate de béisbol. ¿A lo Walking Dead? - pensé. Demasiado clásico. Pero aún así me lo llevaré, por si las moscas. A su lado, unas tijeras de podar largas relucían. ¿Por qué no?
Bajé a la calle, de nuevo. Un zombi me daba la bienvenida.
- Hola besuga de pan. - cogí las tijeras largas y le clavé la punta en toda la cabeza.
Su cuerpo inconsciente apestaba a muerto. Coloqué mi pie izquierdo sobre su putrefacta barriga, y haciendo fuerza, retiré las tijeras haciendo salir sangre por todas partes. Realmente, vomitivo.
Continúe mi camino. No tenía destino alguno, pero pararse era la peor de las opciones. Los edificios daban muy mal royo, pero no podía fijarme en eso, estábamos en la mitad de un apocalipsis zombi.
- ¡Hola! - me di la vuelta en un salto, con las tijeras en modo de defensa.
Examiné su rostro. Ni un solo rastro de sangre.
- ¿Quién eres?
- Ey. - puso sus manos en modo de defensa. - No soy nada de esas cosas por si te preguntabas.
- ¿Y cómo puedo confiar en ti?
- Porque si no tendría alguna herida, ¿no crees?
- No se como van esas mierdas, tal vez no hagan falta heridas. - le miré mal.
- Vale. Solo dame una oportunidad, si ves algo raro me matas.
Le miré dudosa.
- Con cualquier cosa extraña.
- Con cualquier cosa extraña. - resaltó
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El desierto de los zombis.
AdventureUn fallo en un experimento científico desata el miedo en la ciudad. Una gran horda de zombis campea por la ciudad matando sin piedad a los habitantes con el propósito de expandirse a más ciudades. Laura y sus amigos tendrán que buscar una manera de...