El desierto de los zombis.

21.

/03:00/ /Refugio/

Si tenía esta incomodidad era por María. Lucas es su hermano y ha luchado siempre por no tener cuñada. Al ser yo, no sé si se alegrará o se enfadará. 

Ya lo he hablado con Lucas y ya somos novios. Me da miedo pensar que puedo perder a una amiga como María por un chico que aún se come los mocos. 

Pero ahora, no es hora de pensar, a la cama todo dios. 

...

A la mañana siguiente...

- María. - dije seria. Miré inmediatamente a Lucas. 

- ¿Sois novios? Ya era hora, chavales. 

Me quedé incrédula. ¿Cómo lo sabe? ¿Lo acepta?

- ¿Eh? - pregunté.

- Se os notaba a la legua que os queréis desde hace tiempo. ¡Vamos! Mi hermano y mi mejor amiga juntos, ¿Sabes las bodas, bautizos y comuniones que me voy a ahorrar?

Reí. Esa es más la María que yo conozco. 

Besé a Lucas. 

- ¡Eh, lo de los besos no lo hemos hablado! Iugh. - dijo mientras se iba. 

Un sorprendente ruido sonó en las puertas del refugio. Me temía lo peor así que comencé a buscar posibles salidas con la mirada. 

- ¿Lucas? - dije al ver la cantidad de esqueletos que había escalando la puerta. 

- ¡Corre!

Y eso hice, como si temiera mi vida, corrí, corrí y corrí. Extraño es, porque sentí que perdí el sentido en medio del caos.