Si estuvieses aquí.../#PNovel

Capítulo 23

-¡Ya deja de darme órdenes y mantente lejos de mi! ¿O acaso quieres probar mi otro puño?-exclama Megan dándole la espalda a Scott.

-Sólo déjame explicarte lo que sucedió aquella noche. ¡Y no dejes las cajas ahí! Van en el otro estante junto a los demas instrumentos.

-¡No quiero escucharte! Y voy a dejarlas donde se me dé la gana. Tú no puedes mandarme.-responde Megan furiosa arrojando las cajas al suelo.

-Definitivamente no se puede hablar contigo. Eres odiosa como ninguna.

-Eso me afectaría si me importara tu opinión pero como no es el caso, te puedes meter tu comentario ya sabes donde.

-¿Alguna vez te has preguntado como se sentiría ser una señorita?-pregunta Scott con un hilo de sarcasmo en su voz.

-A ver déjame pensarlo-Megan coloca su dedo índice en su mentón y parece meditarlo por unos segundos -No, ¿y tu alguna vez te has preguntado como se sentiría ganarse las cosas por uno mismo en vez de que papi te las dé todo el tiempo?

-Esto es suficiente, te juro que si no me gusta...-Scott está molesto a tal punto que la vena de su frente se ha marcado más de lo usual.

-¿Por qué callas? Continúa.-lo enfrenta Megan.

-Ya olvidalo. -Scott hace un gesto con su mano y se aleja furioso.

-Detente Scott.- el coordinador de arte y recreación se posiciona frente a Scott impidiendo que este avance y obligandolo a que se de la vuelta. Luego señala a ambos-  Escuchenme los dos. Sé que pueden tener problemas o no llevarse bien pero tienen que dejarlos de lado por lo menos en las horas de trabajo. No pueden estar discutiendo todo el tiempo y menos ahora que tenemos los días contados.-la voz de Richard es tan potente que ambos se quedan callados al instante y asienten con la cabeza, aunque no sabría decirles si lo hacen por inercia o porque en verdad reconocen el haber actuado como un par de idiotas.

Así es, luego de casi dos meses el campamento está llegando a su fin. El dueño del campamento, es decir el padre de Scott, se ha marchado por "asuntos personales" pero antes de hacerlo ha dejado en claro que cuando vuelva quiere encontrar todo listo para el cierre de la temporada. De más está decir que estamos super atareados; cada coordinador está trabajando en conjunto con los de su área. Sólo tenemos cuatro días contando el fin de semana, lo que quiere decir que tendremos que cancelar nuestros planes. Ya le avisé al abuelo Joseph que estos días no podré visitarlo. Por suerte, él lo tomó bien, incluso se alegró al saber que después de esto nos veríamos más seguido. Estos meses se pasaron volando. Pareciera que fue ayer cuando ingrese temerosa a Somerset, sin saber hacia donde dirigirme. Estar aquí me ha ayudado en muchos sentidos; no sólo he aprendido a abrirme más con las personas y a "socializar", también he hecho grandes amigos de quienes me llevo buenos recuerdos. Siento que he crecido a nivel personal, ya no soy la tímida chica que intentaba ocultarse de todas las personas a su alrededor; ahora tengo más confianza en mi misma y no me da vergüenza mostrarme tal como soy. Creo que en parte, esto lo he logrado gracias a la ayuda de Caleb, quien siempre ha permanecido a mi lado, brindandome su apoyo incondicional y consentiendome como nunca nadie lo ha hecho. He descubierto que lo amo, y me resulta extraño decirlo. Es increíble como te puedes encariñar con una persona en tan poco tiempo; pero he de admitir que es imposible no sentir aprecio por alguien como Caleb. Estando a su lado, todo es más lindo; soy feliz, después de tanto tiempo. Tiene tanto efecto en mi, siempre está intentando sacarme una sonrisa, lo cual me encanta; me hace sentir especial debido a que es la primera vez que le importó a alguien fuera del circulo familiar. Soy dichosa de tenerlo como novio y no me importa si lo nuestro queda aquí; haberlo conocido fue sin lugar a dudas una de las cosas más lindas que me ha pasado este año. Estoy demasiado sentimental, lo sé. Ni siquiera yo misma me reconozco. Me detengo por un momento a examinar el campamento como si fuese el último día que lo veré, luego me detengo en los rostros de las personas con quienes he pasado estos últimos meses y cierro los ojos con la intención de atesorar esa escena. Me encuentro absorbida en mis pensamientos cuando siento que alguien toma mi mano. Al abrir mis ojos me encuentro con Caleb quien esboza una sonrisa y se acerca a mi rostro para plasmar un cálido beso en mis labios.