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Yo te cuidaré siempre.

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De los 4 años que llevaban juntos, el rubio nunca vio a su mujer de esa manera, hasta le daba un poco de tristeza verla en ese estado tan deplorable.

—Vamos al hospital. —Sentenció Bakugou al tomar la temperatura de la chica y ver que llegaba casi a 40 grados. La joven negó rápidamente y le dio la espalda al chico, escondiéndose bajo las sábanas de su cama—. Oye, no te comportes como una nena.

La chica levantó apenas la cabeza para darle una mirada rápida al rubio, para luego volver a taparse completamente de pies a cabeza.

—No quiero —susurró

Bakugou bufó por la actitud infantil que su mujer estaba dando, no sabía si era por el delirio o en verdad se estaba comportando así.

El rubio se paró de donde estaba y se encaminó a la cocina, dejando un momento sola a la muchacha.

Mientras que el sueño invadía el cuerpo de la fémina, el Katsuki empezaba a preparar lo que sería la cena del día; y que mejor que una sopa de verduras para ayudar en la recuperación.

La suerte fue que ese día pudo descansar otra vez y así poder acompañar a su amada, aunque pronto se tendría que ir de nuevo.

Y sabía que a ella no le gustaría.

—Eres un dolor de cabeza... —susurró Bakugou mientras cortaba los vegetales.

Pero era su dolor de cabeza.

Después de terminar de cocinar y poner lo servido para su mujer en una bandeja, fue directo al cuarto donde yacía [Nombre] durmiendo.

El rubio no quería despertarla, pues anoche no había podido dormir bien por los dolores de cabeza. Pero tenía que comer, ya que no lo había hecho en todo el día.

Dejó la bandeja en el mueble al lado de la cama y se sentó a un lado de la fémina, quién por taparse antes, tenía todo su cabello repartido por su cara.

Suspiró al ver como estaba toda desastrosa. Acercó su mano al rostro de ella y así poder quitarle los cabellos que le tapaban. Al hacer esto la chica se revolvió en la cama.

—Dormilona despierta —dijo, él seguía acomodando el cabello de esta. La joven entre abrió los ojos con pesar y dio un bostezo antes de levantar su torso, afirmándose con sus manos. Bakugou se alejó y apoyó la bandeja en sus pierna —, hora de comer.

—¿Qué hay de comer?

—Comida.

—Jaja, que gracioso eres. —La joven rodó los ojos por el comentario de su pareja y se acomodó en la cama.

Bakugou le dio una pequeña sonrisa ladina mientras empezaba a darle de comer a la chica; esta al principio se rehusó, pero después se dejó estar.

Ser cuidada no era de todos los días.

—Deja tomar tu temperatura —habló Bakugou mientras dejaba el plato a un lado y se levantaba para poder buscar el termómetro.

Lo encontró en uno de los muebles de la habitación, lo agitó para desvanecer el dígito anterior y cuando ya estaba apto para uso, lo llevó donde la chica.

Siguió dándole de comer mientras esperaban a que marcara la temperatura de la chica.

—Si sigues mal, definitivamente te llevaré al hospital.

—No te preocupes tanto por mi, tonto —dijo [Nombre] tratando de quitarle la cuchara al chico. Este no se dejó, regañando a la chica por sus movimientos bruscos.

—Estúpida. Si vas a enfermarte así, no te preocupes —dijo para luego quitarle el termómetro y revisarlo, suspiró de alivio al ver que ya estaba bajando—, yo te cuidaré.

Te amo.

Nota:
Una forma de decir te amo es cuidar de la persona mientras esté enferma.

21 Maneras de decir «Te Amo». [Bakugou Katsuki | BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora