• Especial •

15.3K 2.3K 384
                                    


La primera vez que te vi.

_________________________________________

¿Por qué alguien como tú me estaba mirando? ¿Acaso tenía algo en la cara?


No entendía muy bien en ese momento, pero no me importaba, esos ojos almendrados eran como un imán de conexión. Lo peor de todo era saber que te estabas riendo de algo, de mí tal vez.

Ese libro que tenías entre tus manos seguro era interesante, pero parece que más lo era yo, que estaba sentado justo al frente tuyo.

Tal vez venir al parque no fue la mejor idea. Hoy, que era mi primer día libre desde que había empezado a trabajar con Jeanist, solo quería un poco de paz, paz que no pude tener por tu culpa.

Culpa debiste tener por haber entrado en mi vida y cambiar todo de mí.

Bajaste tu mirada al libro nuevamente, centrándote denuevo en tu lectura, lo que estabas haciendo antes de que yo llegara. No creo que leas porque sí, ya que tus gestos con la boca denotaban desagrado cada vez que pasabas las hojas.

No sé cuánto tiempo estuve mirándote, pero creo que fue demasiado.

La luz del sol atardeciendo empezaba a molestarme. El día se estaba acabando y lo único que hice fue mirar a una tipa completamente extraña como si de un sicópata se tratase.

No es que me importe que es lo que piensen de mí, nunca me ha importado. Pero contigo fue diferente. Verte allí mirándome de reojo me ponía nervioso.

Otra vez sostuviste tu mirada contra la mía, tal vez debería tener vergüenza por seguir mirándote, pero no me importaba para nada. Desprendías un aire de confort y calidez. Algo que había dejado de sentir cuando me fui de la casa de mis padres.

Vivir solo era duro, pero era el primer paso a la adultez.

Mis pensamientos se disiparon al ver como te levantabas de la banca, cerrabas el libro y agarrabas tu mochila para irte.

Pero no te ibas, venías.

Fruncí el ceño cuando tu caminar empezaba a acercarse a mí, y no comprendía el porqué.

Desde ese día hasta ahora aún recuerdo como llegaste a mi vida con una sonrisa y un simple "hola". Un "hola" que detonó la historia de nosotros dos.

El aroma de tu perfume ese día era y será inconfundible a mi olfato, esos ojos mirándome fijamente y tu rostro arrugandose por las risas y sonrisas que me dabas.

Tú tuviste la culpa ese día de mi cambio, y te lo hago recordar siempre. Gracias.

Nunca te he pedido perdón por como te traté en ese primer encuentro. Compréndeme un poco, solo era un chico idiota con aires de grandeza y superioridad que estaba cansado.

Pero nunca me recriminaste por eso, más bien, comprendiste todo y hasta fuiste a comprar algo de beber para mí.

Después de tratar entablar una conversación semi formal conmigo, decidiste irte de mi lado, no sin antes dejar escrito en mi mano y sin mi permiso tu número telefónico.

No sabes las ganas que tuve en ese momento de explotarte. Menos mal que no lo hice, y hasta el día de hoy lo agradezco.


Porque sin ti no sé qué habría sido de mi vida, o con quién estaría ahora.

Así que, te cuidaré, te protegeré, te amaré lo que más pueda, porque sé que algún día ya no estarás conmigo. Pero hasta que eso no suceda, te amaré.

21 Maneras de decir «Te Amo». [Bakugou Katsuki | BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora