La primera vez del sí._________________________________________
—Oh, ¡Parece que quiere llover! —El grito que pegó Kirishima alarmó a los encargados de la vestimenta, lo único que hice fue darle un golpe en la cabeza, cosa que obviamente no le agradó—. ¡Hey!
No lo miré y me alejé de él para ir cerca de los que serían mis ayudantes en mi cambio de ropa. Alcancé a ver como me mostraban el traje que ocuparía para la ceremonia.
Kirishima, por su parte, solo miraba por la ventana del hotel como el día empezaba a nublarse. Un buen presagio de suerte siempre era la lluvia.
Mi mente divagaba en el día, y en todo lo que iba a pasar. Solo me dejaba manipular por los hombres como un costal de papas, pero no me agradaba para nada, y Kirishima se dio cuenta de eso al ver mi cara de fastidio cuando se giró a verme.
—Nunca te vi con una corbata bien puesta, eh —dijo riéndose al verme ya cambiado. Las dos personas que me ayudaron se inclinaron y se fueron de la habitación de hotel. Este miró la hora y se encaminó a la salida—. Ya falta poco, hay que ir bajando.
Suspiré. Habíamos decidido venir a este hotel al estar cerca de la iglesia donde sería nuestra ceremonia. Porque sí, nos casariamos al estilo occidental como tú querías. Al fin al cabo era un alivio no tener que ocupar los atuendos tradicionales.
Salí de la habitación para ir al primer piso, y entrar al auto que nos llevaría al recinto religioso. Una vez ya ahí me bajé y divisé a todos los invitados afuera esperando nuestra llegada.
—¡Por fin llegas! —gritó Denki al ver acercarme—. Ya pensaba que el novio se había retractado y ya no habría pastel.
Le miré mal y me dirigí hasta mis padres, que estaban conversando con tu madre.
—Hijo, estás genial —dijo mi padre dejando caer su mano en mi hombro. Miré a mi suegra y le dí un asentimiento en forma de saludo, cosa que ignoró y siguió conversando con mi madre. Apreté los puños—. No te alteres, es tu día.
Ver la pasividad de mi padre era molesto, pero en ese momento sus palabras tuvieron peso en mis pensamientos. Era nuestro día.
—Bakugou —llamó uno de tus familiares. Le presté atención al ver que tenía en su mano un celular—. Ya viene.
Como si todos hubieran escuchado ese comentario, empezaron a entrar a la iglesia como un rebaño de ovejas, excepto por mí y nuestros padres.
—Entraremos nosotras —dijo mi madre antes de irse junto a tu madre.
Me quedé solo con mi padre, esperando que llegara el auto que indicara mi momento de entrar.
—Sobre llevar a [Nombre]... —divagué un poco la oración, sin terminarla. Mi padre me prestó atención cuando empecé a hablar— gracias.
Negó por mi comentario y me dio una sonrisa cálida, casi tanto como la tuya.
—Es lo menos que puedo hacer por ella —contestó. Un auto negro se estacionó frente a la iglesia y de allí salieron las que serían tus damas de honor. Seguro ya llegarías—. Será mejor que entres.
Asentí y fui hasta la gran puerta de madera de la iglesia, no sin antes mirar atrás y ver como de otro auto, que recién había llegado, salías tú.
Entré rápidamente y apresuré el paso hasta el frente. La mayoría ya estaba en su posición, tampoco habían tantos invitados y la iglesia era pequeña.
—¿Nervioso? —preguntó el pelo pincho a mi lado en un susurro.
No estaba nervioso, más bien ansioso.
Todos en el lugar tomaron silencio al escuchar la puerta principal abrirse, y de allí ver a dos personas entrar tomándose del brazos. Por un lado mi padre, y por el otro tú.
Mis labios que estaban juntos en una línea recta se entreabrieron al verte avanzar en ese vestido blanco. Tomé aire de la impresión, aunque nadie lo notó.
Nunca dejé de mirarte, y aunque mantenía el ceño fruncido todo el tiempo, no era más que la costumbre. Llegaron al frente, y me diste una amena sonrisa.
—Cuida de ella de aquí en adelante, Katsuki. —Mi padre te entrego a mí con esas palabras.
Asentí y agarraste mi mano con fuerza, parecía que temblabas nerviosa.
—Lo haré.
Sonreíste otra vez, y nos colocamos en nuestras posiciones, para dar inicio a lo que sería nuestra boda oficial. Palabras del padre como protocolo, acciones ya establecidas y nuestros votos fueron parte de esta ceremonia.
—Así, pues, ya que contraeran Santo Matrimonio, unan sus manos, y manifiesten su consentimiento ante Dios y su Iglesia.
Tomé tu mano derecha entre la mía, así uniendonos y esperando la pregunta del padre.
—Bakugou Katsuki, ¿Aceptas tomar a [Apellido] [Nombre] como legítima esposa, y prometes serle fiel en lo bueno y lo malo, en la riqueza y la pobreza, en la salud y enfermedad todos los días de la vida, hasta que la muerte los separe?
Era la pregunta que más esperaban todos, y que definiría nuestro futuro como pareja. Te miré unos segundos directamente a los ojos, aún sosteniendo tu mano.
—Sí, acepto.
Y como si la tensión se hubiera disuelto del ambiente, sonreíste ante mi respuesta.
—[Apellido] [Nombre], ¿Aceptas tomar a Bakugou Katsuki como legítimo esposo, y prometes serle fiel en lo bueno y lo malo, en la riqueza y la pobreza, en la salud y enfermedad todos los días de la vida, hasta que la muerte los separe?
—Sí, acepto. —Apretaste mi mano cuando declaraste tu respuesta inmediata.
El sacerdote prosiguió hablando.
—El señor, que hizo nacer entre ustedes el amor, confirme este consentimiento mutuo, que manifestaron ante la Iglesia. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. —Terminó de decir el sacerdote antes de seguir con la siguiente parte—. Los anillos.
Me giré para obtener el anillo por parte de Kirishima, que ya estaba al borde del llanto.
—Bendice y santifica, señor, el amor de Bakugou y [Apellido], y que estos anillos signo de fidelidad, les recuerde su promesa de amor mutuo.
Dijiste un ligero amén después de esa oración, y con eso tuvimos el consentimiento de ponernos los anillos.
Agarré tu dedo anular y te puse el anillo, al igual que como lo hiciste tú después.
—Entonces, por el poder que me confiere la iglesia y la palabra del señor, yo los declaro Marido y Mujer.
Después de las palabras del sacerdote te acercaste a mí y me diste un ligero beso en los labios, con respeto ante el oficial religioso. Y los aplausos vinieron después, junto con las palabras.
—Te amo.
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21 Maneras de decir «Te Amo». [Bakugou Katsuki | BNHA]
FanficKatsuki no es bueno con las palabras, pero expresará su amor de otras maneras. •Bakugou x Lectora. •Primera; Saga "21". •SliceOfLife/LifeThings. Boku no Hero Academia no me pertenece, créditos a su autor. Créditos de la imagen a su respectivo autor.