21 Maneras de decir «Te Amo». [Bakugou Katsuki | BNHA]

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Tú y yo.

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—Bakugou, ¿No irás a trabajar? —preguntó la chica a su pareja mientras le servía el almuerzo.

—Entro más tarde —respondió—, me cambiaron el horario por ti. —La joven se sentó en la mesa junto al rubio, quién empezó a comer—. ¿No vas a comer tú?

—No, no tengo hambre. Comeré después. —Katsuki asintió y siguió comiendo, pero se detuvo denuevo para prestarle atención a su mujer, se notaba que le quería decir algo, pero no se atrevía—. Uhm, Katsuki...

El rubio dio un pequeño gesto con la cabeza para que prosiguiera, pues tenía la boca llena.

—Hoy tengo que salir a mi cita mensual con el Obstetra y estaba pensando en si querías venir... —La voz de la chica empezó a decaer a medida que le preguntaba al rubio. Este se le quedó mirando por unos segundos antes volver a rellenar su boca con comida.

—Está bien.

No tenía nada mejor que hacer ese día hasta que entrara a trabajar, así que decidió acompañar a su mujer donde el doctor, tal vez así podría saber qué es lo que le hacían a ella cada vez que iba.

Suspiró enojado por enésima vez desde que estaban en la clínica, el lugar estaba lleno de mujeres embarazadas igual que [Nombre]. El doctor se había atrasado un poco y ya llevaban esperando allí 20 minutos de atraso. No era tanto, pero para alguien impaciente como él, era una eternidad multiplicado por mil.

—Buenos días —dijo un hombre entrando al salón y saludando a todas las personas presentes. Algunas saludaron de vuelta, otras se quedaron calladas. El hombre entró a su consulta, y cinco minutos después salió vestido con una bata blanca y un par de hojas en sus manos. Leyó los papeles en voz alta—. Bakugou [Nombre].

La chica se levantó junto con el rubio, dándole entender al doctor que eran ellos. Les saludó personalmente y los hizo pasar a ambos.

La habitación mantenía dentro una camilla y un par de aparatos que Bakugou no entendía para nada, lo único que hacía era escuchar la conversación que mantenían su pareja y el Obstetra.

—-Bien, si todo está bien anímicamente, pasemos a revisarte. Ve a la camilla.

—Vale.

El doctor desapareció de la habitación unos segundos antes de entrar de nuevo. [Nombre] ya estaba acostada en la camilla como siempre que iba a sus revisiones, y el rubio estaba a los pies de la cama parado con los brazos cruzados, esperando que terminara.

—Bien, veamos como está el pequeño —dijo mientras le echaba un extraño gel en la barriga a la chica—. ¿Me dijiste que querías una ecografía 4D?

—Sí, quiero que mi esposo vea como se mueve.

Bakugou frunció el ceño, conocía las ecografías tradicionales en 2D, pero nunca había oído de ver al bebé en directo. Se acercó a un costado de su mujer, y tomando su mano miró la pequeña pantalla del aparato.

—Oh, verdad que es primera vez del caballero aquí presente —dijo el doctor y la chica asintió—. Bueno, pues aquí... lo tienen.

De repente una imagen empezó a visualizarse, se podía notar un par de manos moverse. El Obstetra empezó a mover la maquinita con la cual se detectaba al bebé, tratando de buscar el rostro del pequeño.

—Señor Bakugou, le presento a su hijo —dijo el doctor al rubio en el momento que el rostro del bebé se pudo apreciar en la pantalla.

Katsuki se quedó mudo al ver el rostro de su hijo, y el como se movía en ese instante. Apretó la mano de su mujer con fuerza, [Nombre] sabía que en ese momento estaba teniendo emociones encontradas.

—Y sus latidos...

Dicho eso el doctor apretó un botón del aparato y empezó a escucharse un bombeo rítmico por toda la habitación. Bakugou se dio cuenta que estaba escuchando el corazón de su primogénito. Cerró los ojos por un momento dejándose llevar por ese pequeño ritmo cardíaco.

—Su esposa no ha querido saber el sexo del bebé, pero si gusta puedo decírselo en privado. —Interrumpió el doctor el momento de rubio.

Este abrió los ojos dándose cuenta de su alrededor, y como el doctor le pasaba un par de pañuelos desechables a su mujer que estaba sentimental.

—Perdón, son las hormonas —dijo a duras penas.

—Bueno —habló el Obstetra mientras manipulaba la máquina. Los latidos ya no se escuchaban, y la imagen ya no se podía ver—, iré a revisar si se están imprimiendo las imágenes. Los dejo un momento, por mientras puede limpiarse.

—Gracias, Doctor.

Este asintió y salió de la habitación dejando a la pareja a solas. Bakugou ayudó a limpiar a su pareja, mientras esta se limpiaba las lágrimas.

—Es hermoso. —[Nombre] levantó la vista al rubio al escucharlo decir eso de su hijo—. Mi hijo...

—Nuestro hijo, el fruto de amor entre tú y yo.

Te amo.

Nota:
Una manera de decir te amo es todo lo que han formado juntos.