• 16.5 •

12.4K 1.9K 360
                                    


incluso si estás a mi lado.

________________________________________

—¡¡Muévete de mi camino!!

El hombre, adelante del rubio, saltó del susto y se posicionó a un lado de la vereda al ver como el chico iba corriendo en dirección opuesta. Aunque más que correr parecía que volaba.

Había perdido mucho tiempo en el transporte desde su lugar de trabajo hasta su hogar, y ahora que estaba tan cerca, corría con todas sus fuerzas. Esperaba que el bicolor no se haya ido.

Aún recordaba como empezó todo.

—¡Katsuki, ya no sé dónde poner tantos regalos! —Se desesperó su reciente esposa— ¡ni siquiera sé dónde está el baño en esta casa! Debimos comprar algo más pequeño.

El rubio bufó y dejó las cajas en el suelo, para así ir donde su pareja. La tomó de las mejillas y empezó a estirarlas como si fuese masa moldeable.

—¿Quieres tranquilizarte? Ni siquiera llevamos 1 día aquí y ya me estás desesperando. —Soltó las mejillas de su mujer y volvió a su labor.

[Tu nombre] se cruzó de brazos exasperada. Dejó todo y se fue adentro de la casa.

El timbre sonó, y el chico esperó a que su mujer fuese a abrir, pero al darse vuelta y no verla por ningún lado, no tuvo mayor remedio que ir él. Dejó otra vez las cajas a un lado y fue hasta la puerta. Desempacar sí que era agotador, y más si llegaban visitas sorpresa.

Y sí que eran sopresa.

—¿Qué mierda haces aquí, Deku?

Midoriya levantó la comisura de sus labios tembloroso al ver la cara del rubio. Conociendo al explosivo, ahora mismo estaría de mal humor.

—¿Se encuentra [Nombre]?

Bakugou refunfuñó, y abrió la puerta un poco más para que el peliverde pudiera pasar. Iba a cerrar la puerta, pero una mano apareció atrapando la entrada y dejando apreciar a Todoroki por entre esta.

—¡¿Tú también?! —gritó astiado de la situación.

—Midoriya me ha invitado para conocer a la pobre chica que se casó contigo.

El rubio trató de echarlo con empujones, pero la voz de su mujer hizo que parara su intento.

—¿Pero qué haces? —dijo llegando con el pecoso a su lado—, esa no es forma de tratar a los invitados.

—¡No es un invitado, es una mierda! —gritó dejando pasar otra vez al bicolor, este entró reverenciándose ante la chica como saludo y respeto. Sobretodo respeto por elegir a alguien como Bakugou.

—Buenas tardes —saludó—. Soy Todoroki Shouto, amigo de Midoriya.

La chica se quedó mirándolo fijamente, y con una ceja alzada llevó su mano a su barbilla. Katsuki la miró sin entender nada.

—¿Todoroki...? ¿De dónde me suena...?

—Todoroki estuvo un tiempo en el extranjero con su padre, El héroe Endeavor —comentó Midoriya a la chica—. Tal vez le suena por él.

—¿Endeavor...? —pensó, hasta que la bombilla de su cabeza se prendió— ¡El hijo de Enji-san! ¡Sí me acuerdo de ti, estudiamos en la misma escuela media! Eras mi Kohai en el club de estudio.

Todoroki abrió levemente la boca al recordar también a quién tenía al frente.

—[Apellido]-san —dijo llamándola, esta asintió feliz y se acercó al chico dándole un fuerte abrazo. Shouto se quedó estático ante el afecto, pero no le sorprendía, pues [Nombre] siempre fue así—, [Apellido]...

—Tanto tiempo, Todoroki-kun —susurró.

Midoriya sonrió al ver la escena, pero el rubio al otro lado miraba con recelo, no le gustaba para nada la sensación que estaba teniendo.

Odiaba los celos.

Y hasta ahora los odia.

Llegó hasta la entrada de su hogar y con desespero empezó a golpear la puerta como si del fin del mundo se tratase. Se le había olvidado traer sus cosas del estadio, y con ello sus llaves.

—¡¡Abran la maldita puerta!! —gritó con todas sus fuerzas. Las personas que pasaban por allí lo miraban como un bicho raro—, ¡¡Si no abren, romperé la puta puerta, y tu cara también mitad mitad!!

El sonido de la manija moverse y la puerta siendo abierta, alertaron al rubio que retrocedió un par de pasos. En sus narices apareció la cara del que menos quería ver en ese instante.

—Hola, Bakugou —saludó normal el bicolor mientras levantaba la mano—. Te estaba esper...

No terminó de hablar al sentir en su cuello el par de manos del rubio envolviéndolo y ahorcándolo. Bakugou avanzó con fuerza, llevándose hacia adelante a Todoroki, quién tuvo que caminar hacia atrás para no caer.

La espalda del bicolor chocó con la pared detrás suya, y la presión de Katsuki aumentó.

—¡¡Te dije que te alejaras de ella, maldita escoria!! ¡¡Tú no entiendes ni aunque te rompan un palo en la cabeza!! —gritó de pulmón—, ¡¡¡No dejaré que la alejes de mí!!!

Te amo.

Nota:
Una manera de decir te amo es proteger su amor de otros. (Preferiblemente sin violencia)

21 Maneras de decir «Te Amo». [Bakugou Katsuki | BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora