21 Maneras de decir «Te Amo». [Bakugou Katsuki | BNHA]

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Quiero tomar tu mano y no soltarla.

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El tiempo pasaba lento, era una espera tortuosa. La habitación era un revoltijo de nervios por parte de la pareja de casados. [Nombre] en la camilla esperaba que le dieran la orden de pujar, mientras que el rubio se encontraba al lado de la fémina apoyándola.

—Es momento —dijo el doctor sentándose en un banquito al frente de la intimidad de la chica—. ¿Lista? —La chica miró al médico y asintió, tratando de regular su respiración—.  Cuando te diga, pujas.

El Obstetra dio una señal a una de las enfermeras presentes para que se pusiera al otro lado de la chica, para que la apoyara en el comienzo de la segunda fase. Katsuki miró a la profesional con dureza, dando a entender su seriedad.

El dolor de una gran contracción hizo hacer quejar a la chica; y en ese momento que el doctor le ordenó pujar, cosa que hizo con ganas. 10 segundos aguantando el aire y sin dejar de empujar fueron una eternidad, y más cuando tuvo que hacerlo dos veces más, uno detrás del otro.

—Puja. —Volvió a repetir el doctor a [tu nombre]. Sabía que iba a ser una tarea tortuosa desde que empezó a leer sobre libros de parto. Conocía de una pincelada cuando estudiaba enfermería, pero vivirlo era diferente a leerlo—. Mantén el aire otra vez y haz fuerza con el abdomen, no el cuello.

Los minutos pasaban y pasaban, ella entendía que por ser primeriza iba a durar más. Al momento que dejó de pujar, volteó su cabeza para ver a su pareja. No sabía si llorar o reír cuando vio su cara. Katsuki se dio cuenta que lo veía, y solo puso una mueca.

—Cuando salgamos de acá tendrás que arreglar mi mano —dijo en una mal broma, pues la fuerza de la chica era demasiada.

La chica no respondió y volvió a su labor al escuchar al médico. Katsuki por su parte siguió su vista hasta su mujer y el como la enfermera le daba apoyo moral.

Ver como ella hacía todo lo posible para dar a luz a su hijo. Y pensar que pronto lo iban a tener allí, con ellos. Lo emocionaba, demasiado.

El golpe seco del choque de la espalda de la chica a la camilla lo sacó de sus pensamientos.

—Que ya acabe esto... —dijo casi inaudibles con sudor en su frente. La enfermera le pasó un paño por el rostro para limpiarle—. Estoy muy cansada...

—Vamos señorita Bakugou, solo un poco más, puedo ver la cabeza asomarse —habló el Doctor para animarla a seguir. El pecho de la chica subía y bajaba por la rápida respiración.

[Nombre] miró sin ganas al Obstetra, trató de sentarse en la camilla y volvió a pujar. El doctor la siguió animando, pues la cabeza del bebé estaba asomándose. La chica dejó de pujar y volvió a acostarse.

Cada vez que obtenía una contracción, no solo ella era la que sentía el dolor, pues la mano del chico también sufría, pero no le importaba con tal de darle apoyo a su mujer.

—Ya no puedo más... —susurró la chica mirando al rubio, sus ojos desbordaban cansancio y fatiga, además de parecer idos—... solo quiero... Por favor no me sueltes.

Katsuki apretó la mano de chica entregándole seguridad en el momento que volvió a pujar. La cabeza de su hijo podía asomarse desde la intimidad de su mujer, tratando de salir y nacer. Quedaba muy poco para tener a su primogénito en sus brazos.

Todo el tiempo, en ningún momento dejó libre la mano de su mujer. Allí estuvo él para ella, y lo estará siempre.

El rubio suspiró y asintió ante la petición de su mujer, aunque no lo mirase en ese momento.

—No lo haré.

Te amo.

Nota:
Una forma de decir te amo es no soltar la mano de la persona amada, por cuidarla.