Estaré contigo en las buenas,_________________________________________
Los quejidos de rudeza de [Nombre] seguían resonando por toda la habitación, además de los murmullos nerviosos del rubio y los mandatos del doctor. La chica sentía que en cualquier momento se iba a desgarrar, hacer tanta fuerza sin la sensación de querer hacerlo no le gustaba para nada, y el dolor extraño en la parte inferior del abdomen no ayudaba.
—¡Este es el último y sale la cabeza! —gritó el doctor para que la muchacha lo escuchara, pues sabía que ella estaría concentrada en la situación. [Nombre] tomó un bocado enorme de aire antes hacer el último esfuerzo de pujar y así que su hijo saliera.
—Nhh... ¡¡Ya sale!! —gritó dándose aliento. Un sonido resbaladizo se escuchó después de algunos segundos de que la chica aguantara la fuerza que daba.
—Excelente, ha salido su cabeza perfectamente, ahora queda un ligero empujón para el cuerpo.
La chica suspiró de cansancio, y Bakugou la miró. El agarre que le tenía se había aflojado bastante, cosa que alivió y preocupó al rubio. La mujer trataba de regular su respiración antes de dar el último esfuerzo, algo más débil que todos los anteriores.
De otro empujón la chica terminó de agotar todas su fuerzas, y el doctor terminó de sacar al primogénito. Bakugou trató de ver desde su posición a su hijo, pero solo pudo ver como el Obstetra le pasaba el bebé a la otra enfermera y otra más le entregaba un par de tijeras al Doctor. Iba a reclamar la presencia de su sangre, pero el sonido de un pequeño llanto se escuchó por la habitación.
—¿Escuchas eso? —susurró su esposa apretando débilmente su mano para que este la viera—, es tu hijo haciendo presencia. —Sonrió levemente cerrando los ojos, el sudor de su rostro no era poco, y las ganas de dormir se abalanzaron repentinamente.
Bakugou se quedó mirando los movimientos de las enfermeras, el como limpiaban a su hijo y le chequeaban. Intentaba no dejar de ver como trataban a su primogénito.
—Quiero verlo. —dijo el chico al doctor que aún se mantenía al frente de la fémina esperando a que la placenta saliera y así dejar descansar por completo a la nueva madre.
—Ahora mismo se lo daremos, y después lo llevaremos a la incubadora.
Katsuki frunció el ceño al escuchar las palabras del doctor.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Señor Bakugou, su bebé es ochomesino, nació cerca de un mes antes. Aunque no hay un riesgo tan grande por nacer después de la semana 35, es preferible mantenerlo unos días en la incubadora por su salud.
Bakugou apretó su puño, recordando que por su culpa su hijo había nacido antes de tiempo.
—¿Mi hijo? —susurró [Nombre].
El doctor giró su cuerpo hacia las enfermeras, quienes ya estaban terminado de vestir al pequeño y se lo traían a la madre. La chica trató de acomodarse mientras le pasaban a su hijo en sus brazos. Katsuki se encontraba a su lado, mirando a su hijo.
—Hola hermoso —dijo en voz baja a su hijo acurrucandolo en su pecho, en ningún momento supo del sexo del bebé, pero cuando se dio cuenta que era un niño, el nombre no fue poblema—, mi Tetsuki.
—¿Tetsuki? —Bakugou se quedó pensando en el nombre de su primogénito. [Nombre] asintió tomando la pequeña y delicada mano del bebé.
—Bakugou Tetsuki —La chica levantó la cabeza—, ¿Quieres tomarlo? —preguntó a su marido, quién aunque no dijo nada, ella sabía que sí quería.
Bakugou extendió los brazos al ver como su pareja le tendía a su hijo con ayuda de la enfermera que estaba a su lado en todo momento.
En ese momento no pudo describir como se sentía. En el instante que tomó a su hijo en brazos una felicidad enorme abarcó todo su cuerpo y las ganas de protegerlo aumentaron cuando este movió los brazos ligeramente. Al pequeño se le notaban los rubios cabellos de su padre y el color de piel de su madre. Llevó su dedo hasta la mano de su hijo, sintiendo el tacto suave de las pequeñas palmas del mini Bakugou.
—Mi amor, estás llorando —dijo la fémina.
Katsuki se llevó la mano hasta sus mejillas, sintiendolas mojadas. Eran lágrimas de felicidad, algo que nunca antes había pasado, y que nunca pensó que le pasaría.
—No, no estoy llorando. —Negó tratando de limpiar las lágrimas sin dañar a su hijo—. No digas estupideces, mujer.
La chica rió, cosa que le hizo dar un pequeño dolor abdominal. Bakugou sonrió disimuladamente mientras observaba al bebé.
A su lado llegó la enfermera, necesitaban llevarse al pequeño a observaciones, como antes le había dicho el doctor. Justo antes de pasarlo un quejido fuerte se escuchó de su mujer, y pudo verla débil y pálida.
—No me siento bien...
Sin nota.
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21 Maneras de decir «Te Amo». [Bakugou Katsuki | BNHA]
FanfictionKatsuki no es bueno con las palabras, pero expresará su amor de otras maneras. •Bakugou x Lectora. •Primera; Saga "21". •SliceOfLife/LifeThings. Boku no Hero Academia no me pertenece, créditos a su autor. Créditos de la imagen a su respectivo autor.