The Maze Runner: Correr o Morir [Camren]

Capitulo 7

LAUREN POV

Terminamos cerca de la parte de atrás de la Finca —así fue como Dinah llamó aesa estructura inclinada de madera y ventanas, en una sombra oscura entre eledificio y la pared de piedra que estaba detrás.

 —¿Adónde vamos? —pregunte, todavía agobiada por la imagen deaquellos muros cerrándose. Seguía pensando en el Laberinto, me invadían laconfusión y el miedo. Me obligue a serenar la mente o me volvería loca.

 —Si estásesperando el beso de las buenas noches, más vale que lo olvides —bromeó,creyendo que el humor agregaría algo de normalidad a la situación. Dinah estaba muy atenta. 

—Cállate la boca y quédate cerca.Respire con fuerza y levante los hombros antes de seguir a la chica por la partetrasera del edificio. Anduvimos  de puntillas hasta que llegamos a una ventanapequeña y llena de polvo, de la cual salía un débil rayo de luz que brillaba sobrela piedra y la enredadera. Escuche a alguien que se movía en el interior.

 —El baño? —susurre. 

—¿Y? —dijo Dinah, Una ola de malestar recorrió mi piel.—Me encanta hacerle esto a la gente. Me produce un gran placer antes deirme a dormir. 

—¿Hacer qué? —pregunte, sospechando que Dinah tramaba algo—. Quizásyo debería...

 —¡Shh!Sin hacer ruido, Dinah trepó a una gran caja de madera, colocada justodebajo de la ventana y se agachó para que su cabeza no se viera desde el interior.Luego estiró la mano y dio unos golpecitos en el vidrio. 

—Esto es una estupidez —murmure. No podía haber elegido un peormomento para hacer una broma: seguro que Ally o Normani estaban allí adentro.

 —No quiero meterme en problemas. ¡Acabo de llegar!. Dinah se tapó la boca con la mano para reprimir la risa y golpeó la ventanaotra vez, ignorando mi solicitud.Una sombra pasó delante de la luz y luego la ventana se abrió.Meescondí de un salto, pegándome con fuerza contra el edificio. No podía creer que me había dejado arrastrar por Dinah para burlarse de alguien. Por el momento,estaba fuera del ángulo de visión de la ventana, pero sabía que, si la persona queestaba dentro asomaba la cabeza, estaríamos perdidas. 

—¿Quién anda ahí? —vociferó la chica del baño, con voz áspera e irritada. Tuve que contener un grito al darme cuenta de que era Katy, Ya conocía muy bien esa voz.  Sin aviso previo, Dinah asomó la cabeza por la ventana y gritó con todas susfuerzas. Un ruido fuerte en el interior confirmó que la broma Había sido un éxito,y la letanía de malas palabras que siguió reveló que la víctima no se habíaquedado muy feliz con el chiste. Sentí una mezcla de horror yvergüenza. 

—¡Te voy a matar, jirafa! —gritó Katy, pero la bromista ya había saltadode la caja y corría hacia el Área. Me quede congelada cuando escuche que katy que abría la puerta y selanzaba a toda velocidad fuera del baño. Apenas logre salir de mi aturdimiento, meencamine a toda prisa detrás de mi nueva,y única amiga. En el momentojusto de doblar la esquina, surgió Katy de la Finca gritando, como una bestiaferoz que anda suelta.Enseguida me divisó. 

—¡Ven aquí! —Me ordenó. Mi corazón sucumbió del susto. Todo indicaba que recibiría un golpe. 

—Yo no fui. Te lo juro —le dije, aunque, evaluando el tamaño de ella,comprendí que no tenía por qué estar tan aterrorizada. Katy no era tan grandedespués de todo. Podía enfrentarla si era necesario.

 —¿No fuiste tú? —gruñó, acercándose despacio hasta quedar frente de mi—.¿Entonces cómo sabes que hubo algo que no hiciste?. No respondí. Me sentía muy molesta pero ya no estaba asustada como antes.—¿Tu crees que soy idiota, Nuevita? —Me dijo con ferocidad—. Vi la cararegordeta de Dinah en la ventana —señaló con el dedo hacia mi pecho—. Pero es mejor que decidas ahora mismo a quiénes quieres comoamigos y a quiénes como enemigos, ¿me oyes? Una broma más como ésa, y nome importa que sea idea tuya o no, va a correr sangre. ¿Me captas?. Antes de que pudiera contestar, Katy se estaba alejando.Lo único que quería era que todo este episodio terminara de una vez.