Capitulo 11

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LAUREN POV

  —Los suministros suben cada semana a la misma hora. Hey, mira —dijo,mientras apuntaba a alguien en el grupo. Era Katy, que nos observaba con odio. —Lauren—agregó—. Me parece que no le caes nada bien. 

—Sí, ya me di cuenta—masculle.—El sentimiento era mutuo. Dinah me dio un ligero codazo y las dos continuamos caminando hacia el grupo.Después de ver a Katy, cualquier pregunta que tuviera había quedado olvidada.Ya no tenía ganas de hablar. Dinah, aparentemente, sí. 

—¿Por qué no vas y le preguntas qué problema tiene? —preguntó, tratando desonar como una tipa ruda. Quería creer que tenía las agallas suficientes, pero la propuesta de mi amiga me pareció la peor idea del mundo.

—Bueno, para empezar, ella tiene muchos más aliadas. No es la persona queyo elegiría para iniciar una pelea. 

—Ya sé, pero tú eres más lista. Y apuesto a que más rápida. Podrías darle unapaliza a ella y a todas sus compañeras.Una de las chicas que estaba delante de ellas echó una ojeada por arriba delhombro con cara de enojo. 

Debe ser una amiga de Katy, pensé.

—¿Puedes callarte? —le advertí a Dinah con un bufido.Una puerta se cerró detrás de nosotras: eran Normani y Ally que venían de la Finca.Las das parecían muy agotadas.Al momento de verlas recordé de inmediato a selena, esa horrorosa imagen de la chica agonizando en la cama.—Tienes que contarme qué es todo ese tema de la Transformación,hermana. ¿Qué han estado haciendo esas dos ahí dentro con esa pobre chica?.Dinah volvió a poner su expresión de indiferencia. 

—No conozco los detalles. Los Penitentes te hacen cosas malas, someten tucuerpo a algo horrible. Cuando todo termina, quedas... distinta. Ése era el momento para recibir una respuesta en serio. 

—¿Distinto? ¿De qué estás hablando? ¿Y qué tiene que ver eso con losPenitentes? ¿Eso es lo que quiso decir Katy con que « había sido pinchado» ? 

—¡Shh! —contestó, llevándose un dedo a la boca. Casi aullaba de la desesperación, pero me quede callada. Resolví hacer que Dinah me contara todo más tarde, con ganas o sin ellas.Después de abrirnos paso entre la gente,Normani y Ally se ubicaron justo sobrelas puertas que conducían a la Caja. Todas guardaron silencio y, por primera vez, Percibí el traqueteo y los chirridos del elevador ascendiendo, que merecordaron la pesadilla de mi propio viaje. La tristeza me inundó al revivir esosbreves y terribles minutos en los que desperté en la oscuridad de la memoriaperdida. Sentí lástima por la chica nueva, que estaría pasando por lo mismo. 

Un golpe sordo anunció que el extraño montacargas había llegado.Observé con nerviosismo a dos Habitantes que se colocaban a ambos ladosdel hueco. Una rajadura dividía el cuadrado de metal justo por la mitad. Laspuertas se abrieron con un chirrido metálico, levantando en el aire una nube depolvo de la piedra circundante.Un silencio profundo se instaló sobre todas. Mientras Ally se agachaba parapoder ver mejor el interior de la Caja, se oyó a la distancia el balido apagado deuna oveja. Me incline hacia delante todo lo que pude, esperando poderechar un vistazo a la recién llegada.De una brusca sacudida, Ally se enderezó con la cara arrugada por laconfusión. 

—Diablos... —disparó con un suspiro.A esa altura, Normani ya había tenido una clara visión y una reacción idéntica. 

—No puede ser —murmuró como en un trance.Un coro de preguntas llenó el aire mientras todas comenzaban a empujarhacia delante para poder ver el interior del hueco. ¿Qué es lo hay allí adentro?, mepreguntó. ¡¿Qué ven?! Sentí una punzada de miedo, similar a lo que habíaexperimentado aquella mañana cuando me acercó a la ventana para mirar alPenitente. 

The Maze Runner: Correr o Morir [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora