The Maze Runner: Correr o Morir [Camren]

Capitulo 15

Comenzó a empujar y golpear a su atacante, un implacable revoltijo de piely huesos brincando encima de su cuerpo. Parecía un monstruo, un personaje depesadilla, pero ella sabía que tenía que ser una Habitante, alguien que había perdidola razón por completo. Escuchó un sonido de dientes que se abrían y cerrabanbruscamente con un constante repiqueteo. Luego sintió una punzada de dolorcuando la lunática le clavó la boca fuertemente en el hombro.Lanzó un aullido y el sufrimiento se deslizó por su sangre como una corrientede adrenalina. Apoyó las palmas de las manos sobre el pecho de su oponente ypresionó, estirando los brazos hasta que los músculos se tensaron contra la figuraque luchaba arriba de ella. Finalmente, la otra cayó hacia atrás con un fuerteestallido, haciendo pedazos otra lápida. Lauren, jadeando, se arrastró hacia atrás y observó por primera vez a sudesquiciada contrincante.Era la chica enferma. Selena.

Lauren pensó que Selena no se había recuperado del todo desde la última vez quela había visto en la Finca. Vestía sólo pantalones cortos y su piel Morena setensaba sobre sus huesos, como una fina hoja de papel envolviendo un puñado deramitas. Esas venas verdosas, que latían a lo largo de su cuerpo como si fuerancuerdas, estaban menos marcadas que el día anterior.De repente, sus ojos inyectados en sangre se posaron en Lauren, como si setratara de su cena. La pobre lunática se agachó, lista para un nuevo ataque,empuñando un cuchillo en su mano derecha.A Lauren la embargó un miedo repugnante; no podía creer lo que estabasucediendo. 

—¡Selena!Miró hacia el lugar de donde provenía la voz y divisó con sorpresa la figurade Normani al borde del cementerio, como un fantasma en medio de las luces que seextinguían. El alivio invadió su cuerpo. La líder sujetaba un gran arco y apuntabadirectamente a la niña con una flecha lista para matar. 

—Selena—repitió—. Detente ahora mismo o éste será tu último día.Volvió la vista a su atacante, que observaba ferozmente a Normani, mientras sehumedecía los labios con la lengua, con movimientos frenéticos. ¿Qué problematendrá esta chica?, pensó. Se había convertido en un monstruo. ¿Por qué? 

—Si me matas —chilló, escupiendo baba tan lejos que alcanzó a Lauren enla cara—, tendrás a la tipa equivocada —y volvió bruscamente la mirada hacia ella —. Este es la larcha a la que debes matar —anunció. Su voz era la de una demente. 

—No seas estúpida —dijo Normani, con voz calma, mientras seguía apuntando laflecha—. Lauren acaba de llegar, no tienes que preocuparte por ella. Todavíaestás mal por la Transformación. No debiste abandonar la cama. 

—¡ELLA NO ES UNA DE NOSOTRAS! —gritó—. Yo la vi, es... mala. ¡TENEMOS QUE MATARLA! ¡DÉJAME ARRANCARLE LAS TRIPAS! Lauren dio un paso hacia atrás sin pensarlo, horrorizada ante las palabras de la chica. ¿Qué quería decir con que la había visto? ¿Por qué pensaba que era mala? Normani seguía sin mover el arma, con los ojos clavados en Selena. 

—Deja que los Encargados y yo decidamos qué hacer, con ella —le dijo,mientras sus manos continuaban sosteniendo el arco con total firmeza, como si estuviera apoyado sobre una rama—. Trae tu cuerpo esquelético en este instantehacia aquí y ve a la Finca.

—Ella querrá llevarnos a casa —exclamó—. Y sacarnos del Laberinto. ¡PARA ESO ES MEJOR QUE NOS ARROJEMOS TODAS POR EL ACANTILADO O QUE NOS DESTROCEMOS EL CRÁNEO UNAS A OTRAS! 

—¿Qué estás diciendo...? —comenzó a decir Lauren.

—¡Cállate! —chilló lal niña—. ¡Cierra esa boca asquerosa y traicionera, maldita perra! 

—Selena —intervino Normani, pausadamente—. Voy a contar hasta tres. 

—Ella es mala, mala, mala —susurró, como si rezara, mientras se mecía, ypasaba el cuchillo de una mano a la otra, con los ojos fijos en Lauren.