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Natsu Dragneel.

Ella es. ¡ES ELLA!. Un huracan de emociones azota con fuerza mis pensamientos dejándome en blanco.

Trague la emoción, y me obligue a consolarla. Su mirada buscaba la mía, buscando indicios de algo. Acerque mis brazos para ofertar abrazarla pero se alejo.

- Natsu... Creo que... Es... Es momento de que te vallas, quiero estar sola y conozco a Layla, es capaz de volver. - Se levanta del sillón con la intensión de irse.

Ahí es cuan y todo se detiene y dos fuerzas en mi interior gritan, una dice  que me quede, que la consuele. Otra me dice que le de su espacio, que procese lo que puede hacer.

El tiempo vuelve a correr y por impulso me levanto del sillón, agarro su brazo y la jalo para abrazarla contra mi pecho.

- ¡Sueltame! - empezó a golpear mi espalda con fuerza, pero a pesar del dolor no la suelto, cierro los ojos y acaricio su cabello.

-Shhh....

Lucy Heartfilia.

¡QUIERO QUE SE VALLA! Golpeó su espalda con fuerza, ero es inútil. Las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos.

- déjame... - apenas logro decir, me siento débil y deje de golpearlo para poder abrazarlo.

Las caricias en mi cabello hacen que me calme con lentitud, su olor me embriaga y calma mi tristeza. ¿Que hace este hombre conmigo?

Se separa de mi y siento un vacío, y frío. Levanta mi cabeza con su mano de forma delicada, evito mirarlo pero me obliga a hacerlo. Y me pierdo en su mirada.

- Dejame curarte.. Recojer tus pedazos y volver a armarte. - Busco algún indicio de mentira en su mirar. Pero me encuentro con la viva imagen de la pasión arder en sus ojos Jade.

- Natsu... Yo...

- Shhh... - Empecé a retroceder, pero su cuerpo me aparición entre la puerta y el. - Solo... Dejame... - Su mirada cayó en mis labios, y yo mire los suyos.

Su rostro se empezó a acercar, lograba sentir su respiración mezclarse con la mía. Trago duro y cierro los ojos.

Sus labios se posan sobre los míos, una corriente eléctrica corre por todo mi cuerpo y como si este reaccionará solo, mis manos caen en su cuello entrelazando mis dedos en su cabello.

El beso es tierno y lento, me transmite cariño y protección, me aferro a él y me dejó llevar en el beso. Sus manos acarician la parte baja de mi espalda y me obliga a pegar un salto para enredar mis piernas en su cintura.

El beso se vuelve urgente y le exijo más, nos separamos por falta de aire y  sin perder tiempo ataca mi cuello, ladeo la cabeza dejandole el paso libre.

- Natsu... - Suspiro su nombre sin dejar de acariciar sus cabellos.

-Lucy... - Se separa de mi y me mira con severidad - Si quieres detenerte dilo ahora, porque después no se si podre. - Sus ojos brillan, y los míos buscan su mirada.

Nunca jamás estuve tan segura de algo, le sonrió para que se calme y acaricio sus mejillas - Natsu... Por favor, arreglame.

Esas fueron las palabras que bastaron, para fundirnos en una noche de amor y placer.

Baila otra vez. [Nalu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora