Baila otra vez. [Nalu]

2

Natsu Dragneel.

- ¿Que desea pedir? - Una melodiosa voz hizo que me diera vuelta, su mirada color chocolate estaba puesta en la mía, cuando nuestras miradas comentaron una increíble necesidad de preguntarle su nombre me abarcaron. Pero me calle.

Pude apreciar un lindo sonrojo en sus mejillas, el cual, rápidamente desapareció y forzó una sonrisa,  que aún así era bella.

- Quiero.. - Apenas logre hablar, la necesidad de saber sobre ella aún sin haberla conocido eran increíbles. Me di el lujo de hecharle una rápida mirada. Su cuerpo bien proporcionado, envuelto en un traje de mesera que consistía en unos pantalones negros de fina tela, tacones bajos color negro, una camisa blanca sin mangas con un botón que batallaba por no romperse entre sus cenos, y un delantal en la cintura. Ella era la única con aquella vestimenta. - Quiero - Me aclare la garganta - Un café cortado con un pedazo de pastel de fresa. -

Con su lápiz y libreta rosa anotó a la velocidad de la luz y me sonrió, esta vez, de forma sincera - Okey señor, enseguida traigo su pedido -

Se dio vuelta y desapareció entre la soportas de lo que supongo que es la cocina. Sus ojos, su cabello, su piel, ella. Toda ella, me llamaba la atención, jamás he visto a una mujer tan atractiva además de Maga Celestial.

Una rápida comparación se produjo en mi mente, ojos, cabello. Piel, figura. Son idénticas. Miles de escenarios en el que le pregunté sobre si mi ídola estaba vinculada con ella se cruzaron por mi mente. Pero, luego deseche todo. No creo que Maga Celestial este en París, hace dos años debió irse de aquí y ahora quizás este en otra ciudad del país menos esperado.

Mientras vagaba entre mis pensamientos mi comida llegó, pero ahora, una muchacha de cabello rojo me dejó la comida.

Le agradecí con una sonrisa y empecé a alimentarme, la tarde ya estaba cayendo y las luces parasinas estaban haciendo su presencia.

Una chica de cabello celeste y corto, amarrado con una cinta amarilla en la cabeza, camino entre las mesas y prendió las luces del local, las cuales eran focos de distintos colores que le daban un hermoso toque al acogedor local.

- Bienvenidos Amigos. - La chica de cabello rojo se subió a un pequeño escenario del cual nunca me había percatado. Un chico musculoso con un extraño tatuaje en su rostro y de cabello azul subió junto con ella y puso un micrófono y una guitarra, luego una cortina cayó y una luz detrás solo nos dejaba ver sombras. - Hoy, es Viernes y como todos los viernes, Nuestra invitada misteriosa nos deleitará con su voz.-

El azulado y la peliroja bajaron del escenario, pero otra sombra se hizo presente, una vagamente familiar. Esta Se acercó al micrófono y se sentó con la guitarra en su regazo.  Empezó a tocar.

Lucy Heartfilia.

Empecé a tocar con los ojos cerrados, disfrutando unos de mis reencuentros con el escenario.

Tantas sensaciones, extraño mucho esto, pero no le daré el lujo de verme tan fácil, de encontrarme.

Acercó mis labios al micrófono y empiezo a cantar de forma suave mi canción favorita; Monster.

Me desahogo con cada tono y letra de la cual me siento identificada, el sentimiento fluye através vez de mis dedos en las notas de la guitarra y me abstengo a derramar lágrimas

Término de tocar mirando al público, el cual no me puedo ver a mi por la tela que nos separa, más mi mirada solo cae en aquel chico de cabello rosa, y puedo asegurar ver brillo en sus ojos.

Me levanto del taburete en el cual estaba sentada y hago una reverencia hacia el público, bajo de forma rápida y me pierdo entre las cortinas.

Me pongo el delantal y sigo atendiendo, como si nunca me hubiera ido de ahí.